Foto: En Perspectiva
Hay más de 60 mil niños uruguayos que juegan todos los fines de semana al baby fútbol.
Niños, y sus padres, con un sueño: llegar a primera. Cobrar por jugar a la pelota.
Y después, el sueño se va ampliando: jugar en un grande. Jugar en el exterior. Hacer, como se suele decir en el rubro, la diferencia económica.
Porque la carrera se termina a los 30 y largos, o menos en caso de lesión grave. Y si no se logró la diferencia económica, ¿entonces qué?
Es un dilema que afecta a todos los deportistas profesionales, pero por la cifra tanto más abultada de jugadores es que en el fútbol se vuelve tan trascendente.
Pensando en generar un colchón, la Mutual Uruguaya de Futbolistas, la Secretaría Nacional del Deporte, y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) firmaron un convenio para que los futbolistas profesionales puedan acceder a capacitaciones y así poder reinsertarse en el mercado laboral en otro rubro al terminar su carrera.
Esta primera etapa habilitará solo 50 cupos y se orienta en exclusiva a capacitaciones en gerencia deportiva, ciberseguridad y creación de videojuegos.
Aprovechamos la novedad para conocer más de este desafío del deporte uruguayo, conversamos En Perspectiva con Carlos Fiordelmondo, coordinador de Deporte y Educación de la Secretaría Nacional de Deportes; Ismael Fuentes, director del Inefop; y Maxi Russo, encargado del área educativa de la Mutual de Futbolistas Profesionales.