Foto: Pablo La Rosa / adhocFOTOS
Con la llegada, ayer de noche, de las primeras 50.000 vacunas covid-19 de Pfizer/BioNTech, está todo pronto para que mañana comience la inmunización del personal de la salud.
Entre los trabajadores del sistema sanitario ha habido hasta ahora (en estos 12 meses de pandemia) siete fallecidos y 3.583 contagios, de los cuales se recuperaron 3.202. Pero en el caso de este coronavirus, recuperación no es sinónimo de “todo bien”. Muchos de quienes estuvieron enfermos quedan con secuelas, a veces por unos días, a veces por meses y meses.
Hoy vamos a conocer uno de esos ejemplos, el de la doctora Alicia Fernández, que pasó dos semanas ingresada en CTI, luego una semana en sala y otra semana de internación domiciliaria. Le dieron el alta el sábado pasado y todavía siente en su cuerpo las huellas del covid-19.
La doctora Fernández es pediatra, especialista en cuidados intensivos, coordinadora del Área Programática de la Niñez en el Ministerio de Salud Pública.
Conversamos con ella esta mañana En Perspectiva sobre su experiencia y también sobre cómo ha sido este año de trabajo sin vacunas ante un virus tan contagioso.
