El gobierno ha anunciado que trabaja para aumentar la cantidad de camas de cuidados intensivos, mientras la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) advierte que, al actual ritmo de hospitalizaciones, el sistema se saturará pronto.
Ayer eran 295 pacientes internados en CTI por covid-19.
Detrás de todos esos números, lo que hay son cada vez más personas que reciben la noticia de que serán subidos a ese nivel de internación. Pacientes que quizás tengan presente que el porcentaje de supervivencia entre quienes ingresan a cuidados intensivos con covid-19 es del 50 y 50.
Por ejemplo, nuestro compañero de Radiomundo Gabriel Bialystocki estuvo hace unos meses internado en CTI y contaba en un relato: “En el momento en que me anuncian «vas al CTI», ahí la cabeza se me fue un poquito. Y me pasó algo muy loco, eso que uno ve en las películas y suena a un cliché pero es tal cual: vi pasar toda mi vida en fotos, como diapositivas, una atrás de otra”.
¿Cómo lidiar con ese shock, con ese impacto para el paciente? ¿Cómo manejar el contacto humano, las visitas, con una enfermedad tan contagiosa?
Salimos de los números de camas, de las medidas del gobierno, y hablamos de este aspecto particular. Para eso, estuvimos en línea con la doctora Mariana Noya, vicepresidenta de SUMI, donde integra la comisión de humanización de cuidados intensivos.