El arquitecto Carlos Baldoira y el profesor de Historia Santiago Brum presentaron el proyecto del candidato a la IM del Frente Amplio Daniel Martínez para el Faro del Punta Carretas. El proyecto Polo Multifuncional Juvenil incluye la instalación de más servicios gastronómicos y la instalación de boliches bailables. Baldoira y Brum Señalaron que el Faro de Punta Carretas es un lugar ideal para desarrollar un espacio hacia los más jóvenes, porque tiene una distancia importancia de las zonas residenciales, pero aclararon que se buscará que sea un lugar para toda la población. Ambos destacaron que este es un proyecto que se enmarca en la propuesta global de espacios públicos que tiene el candidato, que a su vez responden a los estudios que se han realizado hacia Montevideo 2030 pensando en distintas necesidades que tiene la ciudad.
EN PERSPECTIVA
Jueves 30.04.2015, hora
EMILIANO COTELO:
Daniel Martínez ha propuesto recuperar la zona del Faro de Punta Carretas, un sitio privilegiado de la ciudad donde los gobiernos municipales de su partido hasta ahora han venido fracasando, podría decirse, porque hubo intentos que después no prosperaron.
Uno de los spots de campaña de Martínez está dedicado enteramente a una propuesta para construir allí un Polo Multifuncional Juvenil con espacios deportivos, gastronómicos y boliches bailables.
¿Qué características tendrá este proyecto? ¿Qué lugar ocupa esta obra en el proyecto urbanístico que Martínez está presentando para Montevideo? Vamos a conversarlo con dos de sus asesores: el arquitecto Carlos Baldoira y el profesor de Historia del Arte, Santiago Brum.
No es la primera vez desde que el FA gobierna la IM que se pretende renovar esta zona. Repasando antecedentes iba por ejemplo al año 2000, cuando era intendente Mariano Arana, se firmó una adjudicación al consorcio Navigator que iba a invertir más de 20 millones de dólares en la construcción de un centro de convenciones, una línea de restaurantes y la recuperación del parque en sí mismo. No sé si los oyentes lo recuerdan, pero aquel proyecto se desplomó sobre todo por la crisis del 2002, pero desde entonces han pasado más de 10 años. En febrero de 2014 la IM formó una comisión para volver a estudiar el tema, pero no conocemos resoluciones que se hayan tomado en este sentido.
¿Por qué ahora ustedes toman este asunto?
SANTIAGO BRUM:
Como bien decías, Emiliano, esto hay que entenderlo en función de la propuesta global para los espacios públicos en la construcción de urbanidad. En el año 2000 estuvo ese proyecto, pero como bien decías después vino la crisis de 2002 y tras ella las emergencias nacionales y en Montevideo eran otras, las prioridades pasaron por otro lado. Hoy en día lo retomamos, más allá de que se haya intentado también en 2014, con una proyección vinculada a los estudios que se han realizado hacia Montevideo 2030, pensando en distintas necesidades que tiene Montevideo. Entre ellas la necesidad de articular grandes espacios públicos poli funcionales, articuladores, constructores de ciudad, de diversidad y de inclusión ciudadana. También la necesidad que venimos trabajando con distintas organizaciones, principalmente de jóvenes, en una de las áreas de elaboración programática: que haya un espacio juvenil en la ciudad, en el proceso de elaboración programática del FA se había establecido que esta es una necesidad.
Estuvimos viendo zonas de la ciudad como para poder desarrollar y potenciar eso, zonas que tienen cierta distancia de los espacios habitables, y la zona del Faro de Punta Carretas era una zona excepcional, que además está vinculada a la revalorización de distintas zonas de la ciudad. Es una zona que ya tiene una apuesta de valor importante, pero generar un polo que también sea un atractivo turístico, un circuito gastronómico, con participación pública y privada, es una iniciativa interesante que puede involucrar a diversos actores.
Acá hay distintas cosas, creo que hay que enmarcarlo haciendo aclaraciones: Lo que decíamos del vínculo con la concepción global de la necesidad que tiene Montevideo, que va a cumplir 300 años, son 300 años de intervenciones urbanísticas en el territorio, de construcción de determinados íconos patrimoniales. En ese tricentenario que se acerca tenemos que repensar el proyecto ciudad, y eso significa repensar la trama urbana y la construcción urbanística, lo cual requiere de construcción de consensos y de mucha participación. Daniel lo ha dicho en distintos espacios: los cambios no van a ser de un día para el otro.
Recién escuchábamos sobre el proyecto vinculado al Parque Rivera y el planteo era para tres períodos, por supuesto, tenemos que generar ciertos consensos no solamente en la Junta Departamental, donde el FA va a tener una buena representación, sino también con los otros partidos, y, principalmente cuando hablamos de descentralización, con el municipio, con los actores locales en lo municipal, tanto los vecinos de la zona como las distintas organizaciones sociales y los posibles actores que se interesen con el proyecto.
EC – En los fundamentos de la propuesta ustedes manejan la necesidad de tener un lugar donde se respete normativa vigente sobre seguridad, accesibilidad y ruidos molestos. Supongo que esto parte de un diagnóstico, ¿qué examen han hecho ustedes de los espacios que hoy están destinados a los jóvenes en la ciudad? ¿Hay problemas o inconvenientes, roces con los vecinos o convivencia distorsionada?, ¿es eso lo que está de fondo?
CARLOS BALDOIRA:
Si, no quiere decir que en todos los lugares en los que hay actividad de jóvenes se generen conflictos. También es un fenómeno emergente el tema de la nocturnidad, tratamos de avanzar hacia una ciudad de 24 horas donde haya actividades durante las 24 horas del día. Los jóvenes son quienes más se apropian sobre todo de la nocturnidad, y eso puede generar roces pero también oportunidades para desarrollar actividades, no solo para los jóvenes, que las disfrutan, sino también para quienes venden esos servicios.
EC – Se lo pregunto teniendo en cuenta que ahora hubo un debate a propósito de la decisión de entregar a otro concesionario el espacio que hoy ocupa el boliche W Lounge en el Parque Rodó. Los concesionarios que han estado trabajando ese sitio en estos años dicen: se están comprando un problema, nosotros jugamos un papel acá; es un sitio de la ciudad que en la medida que justamente no está rodeado de edificios permite que no sean un inconveniente los ruidos o la acumulación de jóvenes en la noche; ¿ahora a dónde va a ir a parar toda esta gente?, etcétera.
Un proyecto como este para Punta Carretas, ¿de algún modo prevé absorber aquél movimiento y otros de otras zonas de Montevideo?
SB – Está muy bien la pregunta. En realidad esto no es una iniciativa vinculada a la otra, el proyecto de Punta Carretas no se propone en relación a la licitación en la zona de W Lounge, esa es una licitación que se aprobó, que va a haber que afrontar en el próximo período. Pero sí este proyecto está vinculado a una concepción más general que Carlos, que es el más especializado en el tema de espacios públicos, lo va a poder explicar, a otros espacios verdes de este municipio de la ciudad.
Con relación a los ruidos molestos y al espacio de jóvenes, nosotros tampoco queremos la concentración de los jóvenes en un punto de Montevideo, porque no es la concepción de ciudad que estamos planteando, esta no es una propuesta exclusivamente para los jóvenes de Pocitos. Acá tenemos que descentralizar también los espacios de participación juvenil y de nocturnidad. La ciudad tiene que ser accesible y su democratización también tiene que ser territorial. Por eso hacíamos el planteo hoy: esto está vinculado a una propuesta global de espacios públicos con distintos espacios poli funcionales donde un nodo es la zona a desarrollar en Punta Carretas, que se articula con otros nodos y con las propuestas de movilidad y viabilidad que estamos haciendo para la ciudad y el transporte. Esto va a haber que articularlo con transformaciones en las frecuencias para que haya accesibilidad y circulación, con capacidad de control inspectivo… Entonces, es una propuesta que articula con otras áreas de la IM en una concepción que Daniel ya ha planteado que es el trabajo matricial de todas las áreas de la IM en función de objetivos comunes.
EC – Vayamos a este Polo Multifuncional Juvenil. Arquitecto Baldoira, ¿qué componentes están previstos?
CB – En primer lugar abarca toda la zona de Punta Carretas donde se van a articular…
EC – Estamos hablando de un predio de 20 hectáreas, ¿no?
CB – Si, se está hablando de articular un planteo de parquización de la zona con la instalación de equipamiento, en este caso sería del tipo boliche. Más que mega discotecas lo que se plantea son pequeños espacios, algo más acotados, en una escala urbana, como decía Santiago: esto no está pensado en función de los vecinos de Pocitos y de la zona sino de los habitantes de toda la ciudad. En esa concepción planteamos una visión integral de los equipamientos de espacios públicos de Montevideo.
Parece contradictorio porque estamos hablando de un proyecto en pleno Pocitos, en Punta Carretas, pero estamos muy preocupados por un desequilibrio muy grande que hay en la dotación y equipamientos de espacios públicos en toda la ciudad. Hay carencias importantes en materia de espacios públicos en la periferia de Montevideo, que es hacia donde ha crecido la ciudad en los últimos años. Esto no implica desconocer que se necesita este tipo de espacios allí…
EC – Para empezar todo lo que es Punta Carretas es un espacio desaprovechado hoy.
CB – Totalmente, y hay que enmarcarlo también. Este no es un proyecto aislado sino que también, como decía Santiago, esto no está hecho como espejo de la licitación que se hizo en el Parque Rodó, pero es imposible dejar de reconocer que forma una unidad de espacio público que incluye el Parque Rodó, el Club de Golf, todo el espacio de la rambla del Golf y Punta Carretas. Esto es una nueva dotación de equipamiento para la ciudad donde los más beneficiados van a ser los jóvenes, pero no solamente.
EC – Esa era la pregunta siguiente, porque hemos puesto mucho énfasis en los boliches que habría en esa zona de Punta Carretas, ¿pero el resto del día?
CB – El resto del día se plantea que haya propuestas gastronómicas, además de las ya existentes, porque allí hay clubes de pesca, creo que hay lugar para alguna propuesta gastronómica que sirva sobre todo durante las horas del día…
EC – Que aproveche además la costa. Montevideo es una ciudad que tiene una costa maravillosa y en la que curiosamente hay pocos restaurantes o paradores que aprovechen esos espacios.
CB – Totalmente.
SB – Claro, nosotros ahora estamos precisando con los equipos técnicos las características del circuito gastronómico, eso también va a depender de la inversión pública y privada, pero algunos técnicos de los equipos hablaban de que pueden involucrar frutos de mar o comidas tradicionales… Ese circuito gastronómico también articula con lo que decía Carlos del mobiliario. Tal vez el oyente se pregunte qué es el mobiliario o el equipamiento: es lo que ya se ha instalado en la rambla y en distintos espacios públicos para ejercicios físicos, pero también canchas deportivas y bici sendas. Nosotros hicimos una propuesta de campaña vinculada a lo que llamamos “Montevideo en bicicleta”, que implica el compromiso programático de construir bici sendas en ocho grandes vías de la ciudad y articularlas con circuitos integrados locales. En estos tres espacios verdes que involucran a distintos barrios de la zona también forma parte de la proyección que estamos planteando para adelante la construcción de circuitos integrados locales de bici sendas, que se articula con esta visión global de los espacios públicos y de lo recreativo, que también es bien importante.
EC – ¿Ustedes tienen calculada la inversión que requiere un proyecto como este?
CB – No, eso todavía está en etapa de definición porque no es un proyecto que va a encarar exclusivamente el gobierno departamental sino que se está hablando de articulación con actores privados. A la vez es un proyecto que todavía está en etapa de definición, acá hay que trabajar con los vecinos del barrio, con los municipios y con el involucramiento de distintos actores. Lo importante es hablar de que estamos transformando un espacio residual de la ciudad, porque es como había quedado, que ha tenido unas antropizaciones muy negativas…
EC – ¿Qué quiere decir eso?
CB – Era un espacio natural que el hombre fue colonizando poco a poco con obras muy beneficiosas para toda la ciudad que dejaron el lugar bastante maltrecho.
EC – Ahí la referencia me parece que es a la usina de tratamiento de las aguas servidas que luego se vuelcan en el emisario subacuático, ¿no?
CB – Exacto, yo creo que es la obra más importante que se ha hecho en la ciudad en el último cuarto de siglo -no solo esa usina sino toda la red de saneamiento que hace que Montevideo sea la capital más saneada de todo el continente-, pero ese lugar, que era una península natural entrando al mar, fue… hay áreas que se rellenaron, otras se transformaron, el Faro de Punta Carretas estaba sobre la costa y terminó en medio de la tierra… Eso requiere una intervención no solo del punto de vista de lo que es este equipamiento en boliches, en el sector gastronómico, sino también de parquización, de integración, de puesta en uso de ese espacio para la ciudad entera.
EC – ¿Qué va a pasar con los elementos que ya están? Mencionábamos recién la usina de tratamiento de las aguas servidas, pero además están las oficinas del Servicio de Evaluación de la Calidad y Control Ambiental de la IM y hay una base de comunicaciones de la Armada con antenas y cableado. ¿Todo eso es posible integrarlo en este momento?
CB – Si, es cuestión de integrarlo, acá no se trata de excluir a nadie. Porque además es como planteabas al inicio: son 20 hectáreas, yo creo que lugar hay. Lo que no hay en este momento es equipamiento o un plan de uso para toda la ciudad, no hay una propuesta en definitiva.
EC – Si, hoy el parque existe en base a lo que el pasto ha podido crecer por sí solo.
CB – Claro, no se han concretado las propuestas, las hay en el medio, se está trabajando. Esto va en ese sentido también.
SB – Además al hablar de una gran transformación, de pensar Montevideo para 2030 pero también para las próximas generaciones, venimos hablando en las grandes realizaciones y obras que necesita la ciudad de articulación con el gobierno nacional y con todos los actores. Tenemos que aceitar los mecanismos de articulación, no solamente la IM con este tercer nivel de gobierno que se inició en el período anterior, sino también de la IM con los distintos organismos del Estado. Esa articulación va a potenciar otras grandes obras, como la construcción de la rambla del Cerro, de cuatro espacios poli funcionales al estilo Plaza Líber Seregni o Casavalle; va a permitir el plan que realizamos de recuperación del patrimonio material e inmaterial de Centro y Ciudad Vieja, con recuperación de las fachadas, con transformaciones en la cartelería urbana para despejar la vista del Centro, que potencien turísticamente la zona. Eso va a ser articulado con una propuesta de recuperación del patrimonio inmaterial, de las tradiciones del folclore, del candombe, de la murga, y cómo eso se vincula con lo edilicio, con lo infraestructural. Eso requiere mucha articulación con los distintos ministerios, también porque en la construcción del espacio público también estamos construyendo convivencia y también tenemos que pensar en la seguridad ciudadana. Entonces, es una apuesta colectiva que involucra a muchos actores.
CB – Todos estos espacios públicos están planteados en función de la convivencia, de hacer de Montevideo una ciudad de convivencia, convivencia quiere decir aceptar al otro, integrarse, sin perder la identidad de cada uno.