¿Se sienten cansados? ¿Llegan a su casa y por la noche lo único que atinan a hacer es mirar la tele? ¿Tal vez un reality show con el que desconecten un poco la cabeza? ¿O si no consumen capítulo tras capítulo de la última serie de moda?
O quizá les frustra no poder hacer todo lo que quieren… ¿Les pasa? ¿Sienten como que el tiempo no les da, como si el día precisa algunas horas más, o la semana un octavo día?
Si les pasa algo de esto, no están solos. Están atravesando algunos de los síndromes de estos tiempos.
Estrés, ansiedad, ya son palabras de todos los días, naturalizadas incluso en este año 2020 que tiró una bomba sobre las rutinas y las expectativas de buena parte del planeta.
Algunos días atrás hablábamos de un informe que mostraba una reacción particular en las generaciones más jóvenes, los llamados millenials y centennials, reportaban índices de estrés impactantes: más de un 40% de
estas dos franjas etarias reportaron estar estresados todo el tiempo, o la mayor parte.
Y no es algo que se agote en la juventud. Vivimos en un país donde las enfermedades cardiovasculares -vinculadas, entre otros factores, con el estrés laboral- matan al 30% de las mujeres y 25% de los hombres.
Se habla de que en Occidente vivimos en una “sociedad del cansancio”, ¿se traslada esto incluso al supuestamente tranquilo Uruguay? ¿Tiene este agotamiento raíces socioculturales?
Para buscar respuestas a estas preguntas, conversamos con Miguel Pastorino, a quien pueden haber escuchado en nuestras columnas de Voces en la cuarentena. Es Licenciado en Filosofía, profesor de Filosofía y Ciencias de la Religión en la Universidad Católica; Magdalena Reyes, filósofa, psicóloga clínica, docente, consultora filosófica, coordinadora del Café Filosófico Montevideo y Pablo Romero, docente de Filosofía egresado del IPA, profesor de Ética en el Claeh.
***
Foto: Magdalena Reyes en La Mesa de Filósofos. Crédito: captura de pantalla