Un escándalo de coimas que mancha a la expresidenta Cristina Fernández y a varios pesos pesados de la obra pública. Ya se lo compara con la infame investigación en torno a Petrobras que afectó a buena parte de la clase política brasileña
La situación económica de Argentina es muy inestable desde hace meses, y aunque ha logrado cierta calma últimamente, los números siguen dándole perspectivas negativas.
Mientras tanto, el panorama político se vio agitado ayer con la apertura de una megacausa que tiene como protagonista al ex chofer de Roberto Baratta, mano derecha de Julio de Vido, ex ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios durante el kirchnerismo.
El chofer de Baratta supuestamente trasladaba coimas en bolsos de dinero, y la trama de corrupción que se denuncia alcanzaría hasta a la expresidenta Cristina Fernández. Julio de Vido es acusado como el líder de toda la estructura.
La situación convulsa amerita un análisis más profundo de lo habitual. Por eso, En Perspectiva se comunicó con Fernando Gutiérrez, corresponsal del otro lado del río.
***
