El senador Luis Alberto Heber resultó reelecto el sábado como presidente del Directorio del Partido Nacional. Pese a que había una lista de consenso entre Alianza Nacional y el sector Todos, una agrupación de ediles presentó una plancha propia y logró ingresar al directorio, quitándole un puesto al grupo de Luis Lacalle Pou. En diálogo con En Perspectiva, Heber sostuvo que la presentación de la lista de curules fue “difícil de entender” porque su anterior gestión en el directorio del PN se caracterizó justamente por “tender puentes hacia los ediles”. Heber agregó que tendrá entre sus prioridades acercar la estructura partidaria a la gente y aumentar la presencia nacionalista en los sindicatos, no para tener injerencia en los gremios si no para para “evitar que estos sean instrumentos de partidos políticos”.
EMILIANO COTELO:
El senador Luis Alberto Heber fue reelecto este sábado como presidente del Directorio del Partido Nacional [PN] por los próximos cinco años.
Heber resultó confirmado en el cargo por 315 votos entre 368 posibles, durante la convención que se celebró en el Centro Gallego de Montevideo.
Heber era el candidato de consenso entre Todos, el sector que encabeza Luis Lacalle Pou, y Alianza Nacional, que lidera Jorge Larrañaga. Estos dos grupos habían acordado, además, que en la lista única ocho cargos de los 15 del Directorio corresponderían a Todos y siete a Alianza Nacional. Sin embargo, sorprendió que un grupo de ediles de distintos puntos del país presentó una lista propia y votó bien, tuvo 15%, con lo cual se llevó uno de los cargos en el ejecutivo blanco que pertenecía al sector Todos.
Por lo tanto ahora el Directorio queda con siete de Todos, siete de Alianza Nacional y uno de este grupo de ediles.
¿Qué desafíos le esperan a Luis Alberto Heber como presidente del Directorio del PN? Vamos a conversarlo con él.
¿Cómo observó la forma en que se dio la votación, cómo observó en particular la irrupción de esta lista de ediles blancos?
LUIS ALBERTO HEBER:
No, como decía el paisano, en campaña la libertad es libre, la gente puede no admitir una lista de consenso, a la prueba está que tan de consenso no era, generó la posibilidad de otro director y sus suplentes, sacándole a la lista de consenso el director número 15 y sus suplentes. Lo difícil de entender era que justamente esa línea era de ediles también, porque el criterio que había aplicado el grupo de Todos Hacia Adelante y Luis Lacalle Pou, era representar a senadores, a diputados, a intendentes, a alcaldes y concejales, y en última instancia a ediles, o sea que la número 15 fue de ediles. Parecería que la conclusión es que fue una lucha entre ediles.
EC – Claro, pero por lo visto el planteo es otro. Según han aclarado quienes impulsaron este movimiento, por ejemplo la edila Magela García Galain [que ahora integrará el Directorio], lo que se conformó es un movimiento que no actuará para un sector sino que va a representar a la bancada nacionalista del Congreso de Ediles. No es lo mismo un edil que va por un sector que uno que va por este otro movimiento.
LAH – Si, yo que he estado en contacto con los ediles durante todos estos años creo que lo que querían era generar la posibilidad de que muchos de los temas que ellos están tratando se hablaran en el Directorio. A punto tal que yo había invitado para que sesionara con el Directorio un delegado del Congreso de Ediles. Reclamaban el voto, era lógico que lo plantearan en función de que los sectores lo llevaran, porque hay una votación interna que votó determinados sectores y que generó una situación de equilibrios políticos internos que había que respetar. Pero bueno, ¡vamo’ arriba!…
EC – Le toca debutar con una pequeña sublevación en la interna.
LAH – Sublevación no, porque si nosotros damos la posibilidad de que puedan abrir es legítimo que abran, nadie puede reprocharle a los compañeros. La lista de consenso que se planteó no era tan de consenso, al punto tal que no generó la posibilidad de que se votaran los 15 miembros.
EC – Tiene de todos modos allí un punto a incorporar a la agenda: cómo manejar el vínculo con esta parte de la estructura de gobierno del propio PN.
LAH – Si, lo que parece por lo menos para poder discutir y analizar es que hace cinco años los ediles se habían quejado de que no había habido presencia nacional en sus congresos. Yo creo que fui a la mayoría de ellos desde que soy presidente del Directorio y que llevé los temas de los ediles al Directorio del PN. Después se me quejaron de que no participaban de las decisiones y yo los invité a que participen de la discusión en el Directorio. Después dijeron que no tenían votos y creo que se logró la posibilidad de que en la lista, por lo menos del sector Todos Hacia Adelante, pusieran una línea donde no solamente el titular sino toda la línea de suplentes eran ediles. No me parece que no se haya evolucionado en ese sentido, por el contrario, se ha evolucionado lo que nunca se había evolucionado en estos tres o cuatro años para representar la opinión de los ediles. Pero bueno, será un tema para adelante, no es un tema de reproches, simplemente es una opinión que de alguna manera nos parece injusta si se acusa al Directorio del PN de no haber tendido hacia los ediles.
EC – Vayamos a los anuncios que usted hizo en su discurso sobre cómo piensa encarar la presidencia del Directorio en este nuevo período. Por ejemplo, usted habló de establecer comisiones seccionales, también de enfatizar e insistir con una mayor tarea de la Secretaría de Asuntos Sociales [SAS], ¿podemos explicar cuáles son las inquietudes que usted tiene a partir del análisis que ha hecho del funcionamiento del PN en los últimos años?
LAH – Si. El PN ahora tiene que abocarse a la estructuración de cada uno de sus departamentos en donde tiene la convención del departamento con la comisión departamental, que es el pequeño directorio, los 15 principales dirigentes que gobiernan ese departamento en forma partidaria, que nos importa mucho instalarlas. Luego de instalar la comisión departamental nuestra carta orgánica tiene dividido por seccionales en el departamento los distintos dirigentes. Esto no lo habíamos realizado en el pasado porque es más tedioso, da mucho trabajo, tenemos que juntarnos con cada una de las departamentales a hablar en los barrios de cada una de las ciudades en las locales, en los pueblos del interior, y armar la dirigencia que cada uno de los sectores en cada una de estas localidades y barrios del interior. Me parece que es una estructura que vale la pena poner en funcionamiento porque eso lleva a que justamente tengamos ámbitos de consulta rápida a la dirigencia que luego convocamos a las etapas electorales sobre lo que es la tarea política, ya no la tarea puramente electoral.
EC – Usted está hablando entonces de que en cada barrio, en cada pueblo, haya durante todo el período comisiones seccionales del partido.
LAH – Exactamente.
EC – Es un objetivo muy ambicioso, ¿no?
LAH – Yo creo que hay que ser ambicioso en ese sentido, cuanta más estructura política haya más cerca de la gente, será más cercana y eficaz. Así estaba establecido en la carta orgánica. En el pasado se podía, ¿por qué no se puede ahora que tenemos la posibilidad de tener una comunicación más fluida con las redes sociales y una suerte de intranet que nos permita comunicarnos rápidamente en el partido sobre las opiniones de todos los compañeros, por más alejados que éstos estén en el país? la comunicación ha avanzado en eso.
EC – Justamente, esa podía ser la duda: si el procedimiento que ustedes están pensando es por el lado de seccionales físicas, presenciales, o en cambio seccionales virtuales, teniendo en cuenta justamente cómo han cambiado las costumbres de los seres humanos y también de los uruguayos en estos últimos años.
LAH – Las dos cosas, yo creo que físicamente es importante verse las caras. Los principales referentes de cada una de las localidades en el pueblo, vamos a poner en Vichadero, en la que los principales referentes del partido puedan reunirse en una mesa y plantearle vía internet al partido, mirar lo que el partido está decidiendo, opinar sobre eso, dar su visión de un tema en función de la localidad en la que están viviendo y cómo lo vive la gente, transmitirnos rápidamente lo que puede ser ese sentir, ese olfato, ese conocimiento directo que tienen del pueblo. El partido se vuelve mucho más comunicativo si tiene gente que, de alguna manera en la responsabilidad de conducir su localidad, también siente la responsabilidad de participar en las decisiones nacionales y que la convocatoria y la discusión sean mucho más horizontales que verticales. Creo que es parte integrante de la posibilidad de modernizar a un partido como el nuestro.
EC – ¿Esa decisión toma como punto de partida un diagnóstico que ustedes ya hayan hecho de las causas del resultado electoral que obtuvo el PN? ¿De algún modo está de por medio la convicción de que no se está lo suficientemente cerca de la gente?
LAH – No, no sé si podemos llegar a esa conclusión, pero sí generar esa discusión. Lo que tú me decís: ¿es una conclusión o es algo que se quiere discutir en el PN? Creo que es algo que se quiere discutir mucho más que una conclusión. Veremos después cuál es la conclusión.
Sí creo que las estructuras partidarias tienen que ser más eficaces, que tenemos instrumentos hoy en día como para que no tengamos que hacer el esfuerzo de la consulta… Fíjense que hicimos traer 500 convencionales [para la elección del Directorio], vinieron 360, casi 370 de todo el país. Es un traslado, se tienen que venir de Artigas, de Bella Unión, de Rivera, de Cerro Largo; pasar toda la mañana, venir, votar, estar dos o tres horas; después volverse… Eso ha generado la incomodidad, de alguna manera, de tener que venir a representar al partido. Creo que podemos hacer una discusión evitando justamente ese traslado, podemos tener la opinión de nuestros convencionales y nuestros dirigentes sin la necesidad de tener la presencia física, para que eso pueda generar en el partido una mayor consulta a la hora de tener que consultar decisiones, y eso es más democrático, eso lo hace un poco más útil. Naturalmente que el Directorio del PN, que son 15 de esos 500, está para ejecutar, si bien habrá un tiempo de discusión no podemos permanecer en una situación de asamblea general donde se evite la eficacia que tiene que tener que un partido político frente a determinada propuesta pueda dar una respuesta rápida, si no nos pasaremos siempre en una eterna discusión. Sin olvidar la necesidad de dar una respuesta y ser ejecutivos, pasaríamos a tener la posibilidad de poder consultar, no solamente a los que son convencionales sino también a aquellos que son adherentes del partido, para poder tener su opinión.
EC – Otro de sus anuncios en el discurso del sábado. Dijo: “tiene que haber una mayor tarea de la SAS”, y lo planteó muy enfáticamente: “No puede haber nada que se esté organizando colectivamente y socialmente donde no haya un blanco que nos represente, llámese sindicato, comisión de barrio, comisión para instalar una policlínica o llámese una ONG medioambiental". Este es un objetivo que también usted mismo planteó hace cinco años, cuando tomó a su cargo la Presidencia del Directorio, esto de la SAS con mayor énfasis. ¿Qué ha ocurrido, por qué no se avanzó lo suficiente?
LAH – Vuelvo a decirle, no es que no haya habido avances, es que todo es un avance. La SAS no solamente tiene que estar preocupada por la presencia de nuestro partido en función de tener sindicalistas de concepción nacionalista y dar una batalla en el sindicato como para que estos no sean instrumentos de los partidos políticos sino de los trabajadores -que es una tarea esencial que tiene que hacer la SAS con una visión nacionalista e independiente de los partidos políticos-. La tarea de la SAS no se agota solamente en nuestra participación en los sindicatos sino que territorialmente nosotros tenemos un ejército de dirigentes, de gente comprometida en lo social, que muchas veces no se vincula del todo en lo territorial en función de ejercer no solamente esa tarea político-electoral sino también una tarea político-social, que no se adopta solamente en la participación en un sindicato o en la pelea por una concepción nacional del instrumento que necesariamente tiene que tener el país para defender a sus trabajadores, pero no con una dependencia del partido ni con una injerencia del partido sino para evitar que estos sean instrumentos de partidos políticos. Esa es una tarea muy grande en la que hay que continuar y avanzar, y que es muy lenta, pero también [es necesario tener] una presencia en lo que pueden ser los compromisos sociales barriales, que a la gente le importa mucho y donde nosotros tenemos que estar involucrados con esos movimientos sociales desde todo punto de vista, porque tenemos un ejército de trabajadores políticos sociales que importa ponerlos al servicio del barrio, de la policlínica o de la ONG ambiental que mencionaba.
EC – Y a esos dirigentes en distintos puntos del país, tanto los que actúen en organizaciones sociales como los que lo hagan en esas seccionales del partido en cada pueblo, en cada barrio, usted también prevé suministrarles respaldo técnico, asesoramiento. ¿Cómo es esto?, ¿un equipo asesor que vaya más allá del Parlamento?
LAH – Si. A veces la tarea del Directorio se parlamentariza mucho producto de que los focos, sobre todo de los periodistas y los medios de prensa, están en el Parlamento, en qué es lo que trata y cómo se discute, pero hay una tarea interna en la que es necesario tener una rápida asistencia técnica sobre determinados temas. Necesariamente el instituto de estudios del PN tiene que tener toda una estructura que esté mejor aceitada para darle apoyatura técnica y seriedad ante los planteos de los compañeros, ya sean trabajadores sociales o parlamentarios, ediles o alcaldes. Creo que el instituto de estudios del PN es vital para darle apoyatura profesional, técnica y seria de un partido que quiere ser cada vez más así, que de alguna manera genera esa instancia de atractivo en función de las propuestas que tengan sentido común y que de alguna manera sean una respuesta lógica a los problemas que se nos plantean.