El ministro de Industrias, Desarrollo y Comercio Exterior brasileño, Armando Monteiro sostuvo que el Mercosur debe dar libertad a sus socios para que negocien acuerdos comerciales por fuera del bloque. En diálogo con En Perspectiva, el canciller Rodolfo Nin Novoa, consideró que las expresiones del secretario de Estado norteño, son “alentadoras” y vuelven más viables los acuerdos con la Unión Europea que están estancados por las políticas proteccionistas de Argentina. Nin Novoa aseguró que la idea no es excluir a este país de las negociaciones si no "respetar la posibilidad de que se incorpore cuando tenga las condiciones para hacerlo".
EN PERSPECTIVA
Viernes 08.05.2015, hora 10.14
EMILIANO COTELO:
“Gobierno celebra gesto de Brasil para admitir acuerdos fuera del Mercosur”, ese era hoy el tema principal en la portada del diario El Observador, la noticia se desarrollaba luego en página 2 y dice: “La prédica de Uruguay –durante mucho tiempo en solitario– para flexibilizar al Mercosur y poder firmar acuerdos comerciales por fuera del bloque, finalmente fue escuchada por Brasil. En un momento de baja de la economía norteña –que está en recesión y decrecerá este año de acuerdo a las proyecciones oficiales–, la administración de Dilma Rousseff anunció un cambio en su política exterior que la aleja de Argentina y la acerca al reclamo del gobierno uruguayo, lo es aplaudido por el canciller Rodolfo Nin Novoa. El ministro brasileño Armando Monteiro [de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior] pidió revisar las normas del Mercosur y que haya ‘libertad’ entre los socios para concretar acuerdos comerciales con otros bloques”.
“El Mercosur es un casamiento indisoluble pero eso no significa que no se pueda discutir la relación”, dijo Monteiro. “No hay nada en el mundo que cristalice a tal punto que impida hacer ajustes y darle a los países, como Brasil, un mayor grado de libertad para ir en dirección de nuevos acuerdos”, explicó el ministro a diputados de su país que integran la comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento.
En línea está el canciller, Rodolfo Nin Novoa. ¿Cuándo fue que ocurrió este pronunciamiento de este ministro del gobierno de Dilma Rousseff?
RODOLFO NIN NOVOA:
No sé exactamente bien, debe haber sido esta semana, con toda seguridad. Nosotros habíamos hablado con él mismo de este tema el 17 de abril, en ocasión de nuestra visita a Brasilia, donde nos reunimos con él y posteriormente con el canciller Mauro Vieira. En ambas conversaciones hablamos de esta cuestión del sinceramiento y de la necesidad impostergable de buscar nuevos caminos de acuerdos comerciales en un mundo que anda vertiginosamente atrás de nuevas modalidades de comercio. El Mercosur está bastante alejado de eso, porque de hecho tiene solo tres acuerdos de libre comercio, que son con Egipto, Israel y Palestina, países muy importantes desde muchos puntos de vista, pero no tanto del comercio. Lo que estamos buscando desde el 2 de marzo es ese sinceramiento imprescindible, primero, para avanzar hacia una zona de libre comercio entre los países del Mercosur: que se levanten las restricciones, que funcione el Comité de Arbitraje de Controversias y que podamos profundizar nuestra relación comercial y dejar de lado algunos proteccionismos que a través de medidas para arancelarias están impidiendo el normal desarrollo de cuestiones comerciales. Y, después de eso, para avanzar hacia el acuerdo con otros grandes bloques, que es la modalidad de comercio en el mundo, y particularmente empezar con la Unión Europea [UE], con la cual hay reuniones previstas en pocas semanas, se está trabajando en eso.
La posición de Brasil, por cierto, es muy alentadora porque quiere decir que el principal mercado del Mercosur -que es Brasil, naturalmente- acompaña esta posición y vuelve más interesante los acuerdos que puedan existir con estos bloques.
EC – Justamente, el telón de fondo de esta declaración de este ministro del gobierno brasileño es la negociación entre el Mercosur y la UE para un acuerdo de libre comercio, esa negociación tan prolongada que sigue trancada, últimamente por posiciones muy rígidas asumidas por Argentina. En definitiva el ministro Monteiro está diciendo en el cortísimo plazo es: por favor, que el Mercosur nos permita llegar a un acuerdo con la UE a los países que queremos acordar, aunque no abarque a todos los miembros; que se haga un acuerdo donde estén Brasil, Paraguay y Uruguay, por ejemplo.
RNN – Claro, sin excluir a Argentina y dándole los tiempos, si es que los precisa, para incorporarse después. A mí me parece que esa es la clave: el ritmo y las velocidades diferentes que tenemos que comprender y ayudar a comprender para que todos estemos en este acuerdo, aunque sea a ritmos diferentes. El problema que hay hoy planteado es: la lista de bienes que se está presentando ante la UE más o menos cumpliría el estándar internacional de tener cerca de un 90% de los productos que se comercian desgravados, pero cuando miramos las listas por países Argentina está planteando una moratoria de ocho años. Ellos están dispuestos a desgravar sus bienes productivos para negociar con la UE, pero ocho años después de la firma. Bueno, le daremos ese tiempo a Argentina si es necesario, pero consigamos un consenso para que los demás países puedan empezar ya con el programa de desgravación arancelaria a partir del año en el que se firme el acuerdo.
EC – Ahora, si efectivamente se consigue esa flexibilidad dentro del Mercosur, ¿Uruguay quiere aprovecharla para negociar otros acuerdos también?
RNN – Nuestra intención es ir con el Mercosur, lo hemos dicho siempre. Si es posible con el Mercosur hacer otros acuerdos, están ahí los países de la Asociación Europea de Libre Comercio, que son cuatro países -Suiza, Islandia, Liechtenstein y Noruega- que no integran la UE y que son de alta renta, de más de 50.000 dólares per cápita. Si Brasil y Paraguay quieren nos acercamos a ellos, si no lo quieren y nosotros podemos avanzar, avanzaremos.
Me parece que lo fundamental es el sinceramiento y la sensibilización. Nuestro objetivo principal es la zona de libre comercio, nosotros tenemos un tratado firmado hace más de 20 años en el Mercosur y no funciona como una zona de libre comercio, y eso es lo que nosotros pretendemos.
EC – ¿Qué tiene que ocurrir para que se otorgue a los países del Mercosur esa libertad? En principio la decisión 32 del Mercosur no la prevé, ¿qué trámite hay que hacer?, ¿dónde debe resolverse esto?
RNN – Yo preferiría ni siquiera hablar de la 32, porque está precedida de la 31, la 30, la 29… Hay más de 30 resoluciones de esa reunión de Buenos Aires del año 2000, que también implican otras cosas que no se han cumplido. Eso fue en el marco del llamado “relanzamiento” del Mercosur, y ahí hay más de 30 resoluciones, la 32 dice eso, pero las anteriores dicen otras cosas: que hay que levantar todas las restricciones del comercio, que hay que apelar a los tribunales de controversias que están en Paraguay cuando hay dificultades, que no se pueden seguir imponiendo medidas para arancelarias, que hay que abrir los mercados… Y eso la verdad que no se ha cumplido tampoco, entonces ni hablar de la 32.
EC – ¿Para usted entonces no hace falta una resolución formal del Mercosur que otorgue esta libertad?
RNN – No, no, no, hace falta sí, por supuesto, porque se enmarca en políticas también, hace falta.
EC – ¿Y cuándo se trataría esto, a partir de esta novedad, de la postura que anuncia Brasil ahora?
RNN – En la cumbre del Mercosur, que se va a realizar en julio y en la cual Brasil pasa la presidencia pro témpore a Paraguay.
EC – ¿A ustedes les parece que ya se puede tratar allí?
RNN – Nosotros creemos, porque además esto yo ya lo he hablado con los tres cancilleres, con Argentina el 5 de marzo, que fui a Argentina a hablar con [Héctor] Timerman, hablé con Eladio Loizaga de Paraguay y con Mauro Vieira de Brasil. Estamos trabajando en eso desde hace dos meses.
EC – ¿Qué otros acuerdos tiene nuestro país o el gobierno [Tabaré] Vázquez en la mira?
RNN – No, vamos subiendo la escalera peldaño por peldaño.
EC – Por ejemplo, la Alianza del Pacífico…
RNN – En la Alianza del Pacífico ya están cerrando, las noticias que tenemos es que ya se está cerrando ese acuerdo. Nosotros somos observadores, queremos interiorizarnos, también estuvimos en contacto con el canciller chileno hablando de estos temas. Pero la dinámica mundial del comercio tiene otros parámetros que no son los de hace 20 años, y Uruguay y el Mercosur no deberían quedar afuera, porque están condenados a tener economías de carácter cerrado que nos impedirían nuestro propio crecimiento.
ROMINA ANDRIOLI:
Dado que usted decía que ha venido conversando con los diferentes ministros de Relaciones Exteriores del bloque, ¿qué posición encontró respecto a esta posibilidad de flexibilidad en Argentina, concretamente?
RNN – Argentina está con mayores dificultades, ellos están haciendo mucho énfasis en su déficit de balanza comercial. Tienen un programa de sustitución de importaciones, ustedes vieron todas las dificultades que está poniendo a través de la Declaración Jurada Anticipada de Importación, la famosa DJAI, que cuesta mucho resolverla. Pero bueno, lo que nosotros le ofrecemos a Argentina es la comprensión de sus problemas y la posibilidad de que ellos se incorporen cuando tengan las condiciones para hacerlo.