Nueva Zelanda ha sido un ejemplo en el mundo sobre cómo enfrentar con éxito la pandemia de Covid-19.
Hace menos de un mes, el 7 de junio, la primera ministra Jacinda Ardern declaró extinguida la pandemia y dispuso el regreso a la vida normal después de tres meses de emergencia sanitaria.
Hoy la situación sigue así. Por ejemplo, los partidos de rugby se juegan en estadios repletos, sin límites en el aforo; los tapabocas dejaron de usarse, la gente desborda los restoranes, no hay obligación de cuidar las distancias y en la educacion las clases presenciales se desarrollan como ocurría antes de la irrupción del nuevo coronavirus.
Sin embargo, en estas semanas ocurrieron dos hechos que llamaron la atención desde afuera.
Uno, una falla en el control de la cuarentena de los viajeros. A mediados de junio dos mujeres que habían llegado a Nueva Zelanda desde Gran Bretaña fueron diagnosticadas positivo luego de que asistieran a un velorio. Se instaló la preocupación sobre cuántas personas podrían haber contagiado, la primera ministra reaccionó muy molesta y dispuso que el Ejército pasara a ocuparse del control de las fronteras.
Dos, este martes renunció el ministro de Salud, David Clark, que era muy cuestionado por buena parte de la población. Poco después, Jacinda Ardern aceptó la dimisión y comunicó que el actual titular de Educación, Chris Hipkin, será el ministro interino de Salud hasta las elecciones nacionales, previstas para setiembre.
¿Cómo se entiende que se vaya el ministro de Salud si el gobierno ha sido tan exitoso en esta materia? ¿De qué manera se están manejando los brotes de Covid-19, cuando aparecen? ¿Cuáles fueron las claves del encare neozelandés en esta crisis, en lo sanitario y en lo económico?
Lo conversamos Nicolás Erdödy, uruguayo, que vive en Nueva Zelanda desde hace 17 años y es director y propietario de en ese país de Open Paralell, una consultora en TI.
Destaques de la entrevista:
- "Ahora la vida es absolutamente normal. Yo ya perdí el control de las fechas porque la vida que tenemos es completamente normal".
- "La vida es absolutamente normal con excepción de los viajes al exterior".
- "La gente de Nueva Zelanda que estaba por el mundo, entre estar afuera y volver a casa, optaron por volver a casa y eso hizo desbordar la logística".
- "Tenemos una primera ministra joven, con un estilo de comunicación singular, muy claro, con una personalidad avasallante".
- "Resumiría la gestión de la crisis de Nueva Zelanda en el liderazgo, la comunicación y coherencia social".
- "Acá se confió mucho en la ciencia, se confiaba en el tipo que tenía un doctorado de la universidad A o había trabajado en el ministerio B, no en el que se educó en YouTube y tenía un doctorado en Facebook".
Foto: Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda. Crédito: Wikimedia Commons