OSE comenzará a fiscalizar el uso responsable del agua potable a partir de este fin de semana. Los usos restringidos son aquellos que no se consideran esenciales, como el riego, el lavado de vehículos o de veredas. En diálogo con En Perspectiva, el presidente de OSE, Milton Machado, dijo que el ente evalúa empezar la próxima semana con intimaciones a quienes incumplan las restricciones hasta llegar, gradualmente, a sanciones más severas que incluyen el corte de servicio.
Este plan de control, explicó Machado, se armó en base a datos del Instituto Nacional de Meteorología que indican que hasta setiembre no habrá lluvias suficientes para reponer los acuíferos y los embalses.
EN PERSPECTIVA
Jueves 23.07.2015, hora 7.46
EMILIANO COTELO (EC) –A partir del próximo fin de semana OSE comenzará a fiscalizar que la población haga un uso prudente del agua potable que les llega por las cañerías.
La decisión fue informada ayer por el presidente de OSE, Milton Machado, luego de una reunión que mantuvo la Comisión para la Protección del Agua de la Cuenca del Río Santa Lucía y que se centró, entre otros temas, en el déficit hídrico que atraviesa buena parte del país, en particular esa de la cual se nutre el organismo
Como ustedes recordarán, la semana pasada OSE había exhortado a la población a evitar el uso de agua potable en actividades que no fueran esenciales, como el riego, el lavado de vehículos o el lavado de veredas. Ahora se está cambiando el tono, ya no es un pedido, ahora va a ser una restricción.
¿Averiguamos un poco más a propósito de este cambio? Estamos con el ingeniero Milton Machado, presidente de OSE.
ROMINA ANDRIOLI (RA) –¿Cuál es el panorama de las cuencas y los cursos de agua de los que OSE se abastece? ¿De qué diagnóstico parten para tomar estas medidas?
MILTON MACHADO (MM) –Hoy estamos en una situación bastante complicada, nos hemos estado reuniendo y adquiriendo información principalmente del Instituto Meteorológico de Uruguay [Inumet] que nos informa de una sequía meteorológica, esa es la categorización técnica, ya de varios meses, porque esto comenzó aproximadamente a fines de febrero, principios de marzo, cuando mermaron las precipitaciones en forma considerable. Las lluvias que se prevén para las próximas semanas, estamos hablando hasta setiembre aproximadamente, no serían lluvias suficientes o de consideración como para poder reponer los acuíferos o mejorar las condiciones de nuestros embalses.
Frente a esta información del Inumet nosotros comenzamos con el diseño de un plan primero que nada informativo, porque nos parece importante que la población esté informada de la situación. Ya desde hace tiempo en el campo se está produciendo esta sequía, con las consecuencias que trae, pero muchas veces los ciudadanos, principalmente los de la capital –que lo que se afecta ahora es la fuente que suministra a la capital y el área metropolitana–, no están informados, o no son conscientes o no conocen el alcance de lo que esta sequía implica.
RA –El pedido ahora es a la región de Montevideo y zona metropolitana, ¿y a qué otros departamentos?
MM –La zona centro sur, estamos hablando de Montevideo, Canelones, una parte de San José… Tenemos una situación crítica también en Lavalleja respecto al embalse del arroyo San Francisco para abastecer a la ciudad de Minas, y sin duda lo que es principalmente el centro de la cuenca del [río] Santa Lucía, que es a la que llegan las aguas para el embalse de Paso Severino.
EC –Esas son fuentes de agua que están en riesgo, por lo que usted señala, ¿en el horizonte está la posibilidad de que no haya agua para distribuir?
MM –Nosotros venimos evaluando la situación con la información del Inumet, por eso estamos diseñando todo este plan gradual y llamando a la población a que contribuya en cuidar el agua y hacer un uso responsable. Yo diría que estamos cuidando las reservas que tenemos, y dado que no se prevén abundantes lluvias hasta setiembre, nuestra posición es esa: cuidar las reservas sin generar alarmismo, pero nos parece que es importante que la población tenga la información de la situación meteorológica que está sufriendo el sur del país.
Tenemos una contradicción realmente interesante hoy en el país, Uruguay es un país pequeño, con una superficie muy pequeña respecto a nuestros vecinos, donde tenemos inundaciones en el norte, ha llovido en el norte del país, en Artigas, en Rivera, más de 260 mm y acá [en el centro sur] en todo este período no han caído 40 mm. Realmente este fenómeno de El Niño, de cambio climático -porque esto realmente responde a una situación de cambio climático- es lo que a nosotros nos lleva a tomar determinadas prevenciones y, sin duda, a diseñar todo un plan de contingencia que gradualmente vamos a ir aplicando. Esperemos que, como los pronósticos avizoran, tengamos lluvias considerables en setiembre para no tener problemas de abastecimiento, como tú mencionas.
RA –¿Por qué ahora se pasa del pedido de uso responsable, que se hizo la semana pasada, a anunciar concretamente que OSE estará fiscalizando y aplicando posibles sanciones? ¿El pedido de la semana pasada no fue suficiente, no vieron que causara impacto?
MM –No mueve la aguja el pedido voluntario, que además nosotros lo estamos acompañando desde OSE con otra medidas. Como ustedes saben esta época del año, el invierno, es la peor para las roturas de caños debido a lo que llamamos el gradiente térmico, la diferencia de temperatura entre el día y la noche, y principalmente las muy bajas temperaturas en la noche. Las tuberías más viejas, principalmente de hierro fundido o incluso fibrocemento -que son materiales que se usaban antes-, tienen mucha más probabilidad y se rompen con mayor facilidad. Esto nos agarra incluso en una época en la cual en general no hay dificultades por tema de cantidad de agua para potabilizar. Sin duda estamos en una situación inversa. OSE lo viene intensificando sus tareas con un plan para reducir los tiempos de reparación de roturas, en el que también hemos incrementado personal zafral y reforzado con recursos humanos y materiales a las cuadrillas operativas, que son las que reparan las redes.
También estamos comenzando con lo que llamamos un cambio en el protocolo de bombeo, una nueva configuración en el bombeo, principalmente para bajar presiones [del agua] en la noche. Eso sin duda baja los caudales que se bombean para distribución en la red pero además evita roturas en las horas que hay menor consumo…
EC –Son dos medidas interesantes. Esta última que usted está mencionando la remarco: el agua de OSE en la noche está circulando con menor presión. ¿Eso puede llegar a notarlo el usuario?
MM –Por eso informo: estas medidas son graduales y con una campaña informativa para que la población esté enterada de la situación y de cómo vamos a ir procediendo. Sí, puede llegar algún momento en el que se note en los puntos altos de la ciudad alguna bajada de presión en la medida que tengamos que comenzar a incrementar este protocolo de configuración de presiones en la red.
EC –Eso por ahora lo están disponiendo en la noche, por lo que usted puntualizaba.
MM –En la noche, exactamente.
EC –Y en el otro plano, el de la reparación de las roturas, ahí OSE tiene un desafío gigantesco hace años. Si no recuerdo mal, ¿cómo es el porcentaje, Romina?
RA –Alrededor de 50 %.
EC –El 50 % del agua que produce OSE no se factura, ¿puede ser?
MM –Si, el 50 % no se factura, lo que no quiere decir que sea el 50 % que se pierde…
EC –Sí, sí, hay dos grandes posibilidades…
MM –El agua que se pierde por roturas es alrededor de 27,5 %, 28 %, después están todos los temas de fraude, conexiones clandestinas, todo el proyecto social… Se vienen regularizando asentamientos, hay lugares donde obviamente la población carenciada y con mayores dificultades no se le puede cortar el agua, por eso estamos con los planes de regularización. Hay todo un subsidio social a los sectores más necesitados, por eso OSE tiene los planes de ir formalizando esas situaciones que hacen difícil cobrar, pero OSE tiene macro medido esa cantidad de agua que se entrega a la población con distintos planes sociales.
EC –Pero me quedo en todo caso con el otro número, el 25 % del agua que produce OSE se pierde, tiene destinos que no son el que se espera: va a parar a la calle, a las veredas, corre sin control, debido a roturas. ¿Cómo están trabajando?, ¿cuánto ha logrado mejorar OSE los tiempos de reparación?, porque ese sí que es un capítulo en el que OSE puede hacer.
MM –Los dos capítulos son importantes: el tema de bajar los tiempos de reparación, que en eso venimos trabajando, es un desafío enorme, sin duda, queda mucho por hacer, y también toda la política de sustitución de tuberías, reconozcamos que hay tuberías que datan de mucho tiempo. Nosotros venimos trabajando, Uruguay tiene 15.000 km de tubería en la red de agua, venimos sustituyendo en los lugares donde ya cumplieron su vida útil entre 150 y 180 km por año. Estamos hablando del uno por mil que podemos sustituir por año. Además le recuerdo a la ciudadanía: el kilómetro de sustitución de agua promedio nos sale en el orden de US$ 100.000. Son montos muy importantes en los que OSE invierte varios millones de dólares por año sustituyendo la red. Es parte de las políticas de inversión y mantenimiento que venimos haciendo.
EC –En el caso de una rotura, hoy, ¿cuánto se demora la reparación?
MM –Ahí depende de algunos lugares… Nosotros lo que pretendemos es que las roturas… Varía también en función del grado de las roturas –las más importantes se reparan en menos de 24 horas– y también de la disponibilidad de las cuadrillas, que es lo que estamos incrementando, y reparando todo lo que tenemos, por eso decía. En esta época del año se duplica o triplica la cantidad de roturas del estándar normal en el año, eso es lo que nos trae estas dificultades.
EC –Tengo varios mensajes de oyentes con situaciones concretas. Por ejemplo, Pablo del Cerrito dice: que vaya la OSE a la rambla del arroyo Miguelete, encontrará unos cuantos caños rotos.
MM –Sí, nosotros hemos tenido bastante llegada de denuncias, agradecemos a la población que contribuya en avisarnos incluso porque a veces son roturas que no se ven y si no tenemos aviso de los ciudadanos no es fácil detectarlas. Sin dudas nuestro principal interés a aquellas que nos llaman, que se denuncian, tenemos el registro, se busca trabajar con la mayor celeridad posible para reparar esas roturas. Estamos empeñados, es nuestro principal desafío en este momento.
EC –Vayamos a esta prohibición que se viene ahora.
RA –Sí: ¿cuál es la conducta que le están reclamando a la población concretamente y qué tipo de actividades son las que estarán fiscalizando?
MM –Primero se había planteado en forma voluntaria estos primeros 15 días y ahora vamos a pasar, a partir de la semana que viene, ya a una situación más obligatoria. Es [utilizar el agua potable] para usos esenciales. Muchas veces también nos llaman los mismos oyentes que ustedes tienen, gente que lava veredas en la rambla o en determinados lugares donde hay edificios, con mangueras… Todo ese tipo de cosas queda prohibido a partir de la semana que viene: lavado de patios, lavado de vehículos por parte de particulares, riego -posterguemos un poco el tema de regar plantas, terrenos o campos-… Estamos pidiendo eso, una contribución de la población, que en primera instancia era voluntaria y ahora se va a hacer en forma obligatoria.
RA –¿Cómo será la fiscalización que desarrollarán? Por ejemplo: ¿con qué cuerpo inspectivo cuentan?
MM –Nosotros no tenemos una inspección general como puede tener una intendencia departamental, podemos sacar a nuestros inspectores y al grupo que trabaja para la inspección de faltas y de fraudes un poco a controlar y monitorear esto que estamos pidiendo por parte de la población. Estamos también asesorándonos desde el punto de vista legal porque…
Podemos poner un ejemplo: hay gente que tiene un negocio de lavadero de autos, formal. Ahí partimos de la colaboración de los ciudadanos que tienen autos que reduzcan el llevar los vehículos, y ahí está el tema laboral también, para una persona cuyo trabajo es ese, hay una complicación en la fuente laboral. Hay algunos aspectos legales, vamos a hacer algunas consultas al regulador, que es la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua [URSEA] a ver en este contexto la parte de la fiscalización qué implicaría con el tema punitivo respecto a si es necesario determinado tipo de multas.
Yo he averiguado en OSE muchos años atrás…
RA –¿Y están pensando incluso en incluir como sanción el corte del servicio, puede llegar a ser una sanción?
MM –Eso es lo que le iba a comentar. Históricamente en OSE cuando se dieron situaciones análogas a esta lo que hacía la OSE era cortar el servicio, después la gente lo que tiene que hacer es pedir la reconexión y pagarla. Ese sería el tipo de multa para aquellos que no cumplen con la medida que se está planteando. Nosotros pensamos que una vez más vamos a hacer algo gradual, capaz que la semana que viene empezaríamos con intimaciones, e iremos también incrementando en la medida que la gente no colabore o no cumpla con esta medida.
A ver, estamos llamando a un grado de concientización, como se decía, si nosotros no cuidamos las reservas y la cantidad de agua que tenemos disponible y no llega a llover… Queremos evitar una situación mayor y alargar los tiempos de reserva que tenemos, si la población no contribuye… Por eso vamos a pasar a un grado un poco mayor con estas medidas, para evitar problemas mayores en caso de que la situación meteorológica continúe en estas condiciones.
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Transcripción: Andrea Martínez