El gobierno frenó un acuerdo de licencia especial en la construcción que ya había sido anunciado por el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (Sunca)
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El Sunca, la Cámara de la Construcción (CCU) y la Asociación de Promotores Privados de la Construcción habían alcanzado un preacuerdo para que 45.000 trabajadores del sector salieran de licencia especial durante 10 días desde el próximo 23 de marzo, a los que luego se agregaría el feriado de Turismo, para prevenir el avance del nuevo coronavirus. Los trabajadores percibirían una partida salarial extra de unos $ 16.500.
La solución alcanzada entre sindicato y patronal quedó sin efecto porque el Estado no la homologó, según El País, debido a la negativa de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
El costo del acuerdo lo pagarían las empresas en un 40 %; otro 20% como adelanto de la licencia anual y, el restante 40%, lo iba a abonar el Banco de Previsión social (BPS). Ese plan recibió el visto bueno del equipo técnico y político del Ministerio de Trabajo pero, según esta versión, fue rechazado cuando llegó a la OPP para su homologación porque los técnicos de esa repartición evaluaron que el gasto exigido al Estado era muy elevado, sumado al freno a la actividad que suponía.
Empresarios y sindicalistas resolvieron seguir negociando de manera bilateral informando de los avances al Ministerio de Trabajo, por lo que hoy volverán a reunirse.
Sobre esta situación, conversamos esta mañana En Perspectiva con el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, Diego O’Neill.
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Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
