"¿El país va a responder debilitando su sistema de becas justo cuando estudiantes más vulnerables necesitan ese apoyo?" se preguntaba el economista esta mañana en entrevista con En Perspectiva
En estos días el gobierno trabaja en el Presupuesto Nacional, herramienta clave para el objetivo de disminuir el déficit fiscal.
Ya desde que Lacalle Pou ganó las elecciones se anticipaba que este proceso sería poco menos que una batalla en el segundo semestre del año, para lograr la austeridad y el ahorro que fueron promesas de campaña. Más todavía con la polémica provocada por el decreto 90/2020 publicado en marzo, que topea el gasto para este año en 85% de los créditos comprometidos en el Ejercicio 2019.
Pero el coronavirus hizo todo más complicado, y justamente es uno de los actores principales de la gestión de la pandemia el que está ahora en el ojo de la tormenta presupuestal: la Universidad de la República.
El viernes pasado se anunció que varios organismos vinculados con la ciencia, como la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y el Instituto Pasteur, quedarían por fuera del decreto 90/2020. También se ha dicho que una de las prioridades del Presupuesto será la educación. Sin embargo, para la Udelar, aún rige el exhorto a que recorte sus gastos este año, algo que algunos referentes académicos y políticos han cuestionado.
A pesar de esa solicitud, la Universidad redobla la apuesta: recientemente, presentó una propuesta de aumento de 49% del presupuesto para el quinquenio próximo, un incremento que se lograría de manera gradual.
¿Estamos viendo una suerte de enfrentamiento entre la Universidad y el gobierno? ¿Se justifica pedir un aumento presupuestal de tal magnitud en circunstancias como las actuales? Lo conversamos esta mañana con el rector de la Udelar, el economista Rodrigo Arim.
