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In vino veritas, “en el vino está la verdad”, decían los romanos, y no era precisamente por su sabor ni su color.
Es decir, el vino es desde siempre una bebida alcohólica, asociada a las pasiones y los excesos, a fiestas y rituales religiosos.
Sin embargo, Uruguay autorizó la semana pasada la importación y producción de vino sin alcohol o de baja graduación alcohólica.
Por decreto, se establecen las definiciones de lo que es el néctar de uva, el néctar de uva gasificado, el vino desalcoholizado y el vino parcialmente desalcoholizado.
¿Por qué se realizan estas modificaciones? ¿Hay mercado en Uruguay que lo justifique?
¿No es un mero jugo de uva el vino sin alcohol?
Conversamos En Perspectiva con el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), el enólogo Ricardo Cabrera.
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Documento relacionado: Decreto del MGAP y MEF que autoriza la creación de una categoría jurídica para el néctar de uva, néctar de uva gasificado, vino desalcoholizado y vino parcialmente desalcoholizado
