Entrevistas

“Si Amodio Pérez hubiera sabido de las investigaciones habría ido a declarar voluntariamente”, dice su abogado

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Luego de presentar un libro donde busca lavar su imagen de “traidor”, el ex guerrillero tupamaro, Héctor Amodio Pérez, debió declarar en tres causas judiciales que lo involucran, lo que demoró su regreso a España. En diálogo con En Perspectiva, su abogado Andrés Ojeda sostuvo que por el momento a Pérez no le cabe ninguna responsabilidad penal.

Durante el fin de semana, Pérez debió comparecer ante la Justicia por haber ingresado al país con un pasaporte con una identidad falsa que le fue proporcionada en su momento por el gobierno militar. Su abogado explicó que ese documento fue expedido por las autoridades españolas y que Pérez utilizó ese nombre porque con él ha estructurado toda su vida en España. Por lo tanto, Ojeda aseguró que no se le puede imputar ninguna falsificación.

El ex guerrillero también debió comparecer por una denuncia presentada por Alberto Grille, director de Caras y Caretas, y una ex tupamara detenida en 1972, que lo acusa de participar en arrestos e interrogatorios que incluían torturas. Ojeda aseguró que en este caso, la denuncia no aporta elementos suficientes como para dilucidar su participación en estos hechos.

Por último, Pérez participará hoy de un careo junto a los militares Orosmán Pereria y Lucero Álvarez quien, en una denuncia por torturas presentada por 28 ex presas políticas, lo mencionan como un colaborador que entregó datos para facilitar la captura de varios militantes de izquierda. “Queda claro que ninguna de esas mujeres lo denuncian a él”, dijo Ojeda.

EN PERSPECTIVA
Lunes 10.08.2015, hora 7.51

EMILIANO COTELO (EC) —Estaba claro que el regreso al país de Héctor Amodio Pérez iba a ser noticia el viernes pasado. Después de 40 años, durante los cuales fueron publicados decenas de testimonios de sus ex compañeros tupamaros que lo acusaban de traidor, Amodio iba a encabezar en Montevideo la presentación de un libro, de Ediciones de la Plaza, con el que busca, de algún modo, limpiar su nombre.

Efectivamente, Amodio ha sido uno de los protagonistas de la información del fin de semana, pero no por sus dichos sino por varios expedientes judiciales en los que terminó sorpresivamente enredado.

Su visita tuvo un giro inesperado el mismo viernes en la noche, luego de la conferencia de prensa, cuando funcionarios de la Dirección de Inteligencia llegaron hasta el hotel Sheraton para entregarle una citación de la jueza en lo penal Julia Staricco que procuraba tomarle declaración por una causa iniciada por torturas contra ex presas políticas. Pero la cosa no terminó allí. El ex tupamaro fue objeto de denuncias nuevas, presentadas el mismo viernes, por su presunta colaboración con los militares. Y además debió responder por la forma en la que ingresó al país, utilizando un pasaporte español que no lucía su nombre verdadero.

Estamos con el doctor Andrés Ojeda, abogado que asesora a Amodio Pérez en estas instancias en Uruguay.

¿En qué momento se convirtió usted en el abogado de Amodio Pérez? ¿Ya estaba previsto esto?

ANDRÉS OJEDA —No, de ninguna manera. El viernes fue la conferencia de prensa, a mí me llamaron en la madrugada a consultarme algunas cosas porque ya estaba prevista su conducción, conversamos un poco el viernes en la madrugada y ya a las 9, 9.30, lo condujeron desde el Sheraton. Lo estamos patrocinando más o menos desde ese momento.

EC —¿Pero usted tenía vinculación con Amodio Pérez?

AO —No, ninguna.

EC —Porque tampoco es obvio verlo como su representante. Usted tiene una trayectoria política dentro del Partido Colorado, fue edil departamental y militante de Vamos Uruguay (VU), el sector de Pedro Bordaberry.

AO —Sí, sigo siendo de hecho dirigente de VU, pero naturalmente a mí me llamaron por un tema estrictamente profesional, yo vivo de mi actividad privada, profesional. Me llamaron en la madrugada del viernes para consultarme sobre el tema y yo no vi impedimento ético de ningún tipo.

EC —¿Es el propio Amodio Pérez quien lo contrata?

AO —Sí, de hecho naturalmente quienes lo han ayudado estando en Uruguay son quienes han patrocinado su venida.

EC —¿Ediciones de la Plaza?

AO —La editorial ha estado colaborando con él, pero la conversación de los temas ha sido con él y la contratación de un abogado es personal. Ellos le facilitaron nombres para llamar a los efectos de que lo patrocinaran en la actividad judicial prevista para el fin de semana.

EC —¿Dónde se encuentra Pérez en este momento? ¿Cómo es su situación?

AO —Yo creo que está en un hotel céntrico, en lo posible queríamos que fuera cerca de toda la movida de juzgados para que no tuviera que trasladarse demasiado. Su situación es como la de cualquiera de nosotros, lo único que tiene de diferente es que tiene la frontera cerrada y el pasaporte español retenido en Ciudad de la Costa, pero su libertad es absoluta. Él no tiene hoy ningún pedido de procesamiento ni ninguna imputación registrada.

EC —Se ha informado que está emplazado por la Justicia, ¿eso es correcto?

AO —El emplazamiento es un término de prensa, no hay ninguna norma jurídica que hable de emplazamiento a nivel penal. Si a usted lo procesan, usted queda sometido a proceso durante el tiempo que transcurra el sumario; si a usted no lo procesan estamos y hay una investigación estamos en un presumario. Si el emplazamiento quiere decir que cada vez que lo llamen tiene que ir a declarar, todos estamos emplazados, ¿me explico? Cualquier persona a la que citen a declarar tiene que ir. El asunto del emplazamiento creo que es un término coloquial de prensa como que la investigación continúa, que puede ser llamado a declarar, pero no hay ninguna norma que diga: “usted está en calidad de emplazado” a los efectos de que usted puede volver a ser llamado, cualquiera puede volver a ser llamado. Es como cuando dicen “libertad sin perjuicio”, y sí, todas las libertades son sin perjuicio porque naturalmente todas son revocables, es un poco tautológica la explicación.

EC —Vayamos a uno de los temas que estuvieron en el tapete durante el fin de semana y que quizás sea el menos complicado. La forma en que ingresó al país. Amodio Pérez ingresó al Uruguay como Walter Salvador Correa Barboza, una de las identidades falsas que le proporcionaron las Fuerzas Armadas antes de que abandonara el país en 1973, y con la que Pérez rehízo su vida en España. Al entrar con pasaporte español con ese nombre, ¿no era previsible que pudiera tener inconvenientes acá?

AO —Para él claramente no, él no lo vio como un problema, así lo explicó en sede judicial. Él vive hace 40 años con ese nombre, es el que obtuvo en un contexto absolutamente crítico, se le entrega para salir del país y poder salvar su vida, y él de hecho ha estructurado su vida entera en base a ese nombre en España. Para él era algo natural, de hecho planteó en sede judicial que él no pensó que fuera a tener ningún problema por eso. La emisión del documento pasaporte no tiene ninguna irregularidad desde el punto de vista material porque está emitido correctamente por la autoridad española. Lo que está en duda es justamente la identidad, pero fue la autoridad uruguaya de ese momento, lícita o no, la que le entregó esa identidad, él no la fabricó, él no falsificó nada.

EC —¿Es correcto que el viernes en determinado momento Amodio Pérez llegó a solicitar asilo político, o a pensar en la posibilidad de solicitarlo, a España?

AO —No, no, asilo político no. Lo que sí se conversó es… la retención de un pasaporte válido es algo complicado a nivel internacional, en algún momento se pensó en hacer una consulta a la embajada simplemente por el tema de la retención del pasaporte pero no por un tema de asilo.

EC —Estoy basándome en la crónica de la diaria que dice que “amagó” a pedir asilo a la embajada de España pero eligió un mal momento porque…

AO —Sí, yo lo vi esta mañana, pero no… En mi presencia y con mi asesoramiento no, no sé antes porque no estaba con él, pero no estuvo en la discusión en todo el fin de semana, así que supongo que no, asilo en ningún momento.

EC —¿Sí se hicieron gestiones con la embajada o el consulado de España para verificar la calidad del documento?

AO —Eso yo supongo que lo debe haber hecho la autoridad judicial, porque en principio el sábado estuvimos un buen rato y estuvo un jerarca de Migraciones también prestando declaraciones, que miró el documento y dijo que cuando había pasado por Migraciones no presentaba ninguna irregularidad en lo formal. Ese tema quedó bastante descartado… Es claro que el pasaporte es emitido verdaderamente por la autoridad española, lo que se discute es la identidad, no la calidad del pasaporte.

EC —Y entonces por qué es que, según lo que ha trascendido, la jueza de Ciudad de la Costa, Marcela Vargas, termina ordenando que para salir del país debe tramitar nueva documentación, uruguaya, con su verdadero nombre?

AO —El sábado en la tarde, cuando terminamos en el juzgado de tomar las declaraciones y la jueza resolvió archivar la investigación por un eventual delito que quedó claro que no había, ella misma dispuso la devolución del pasaporte a la persona investigada. Se lo dieron en la mano adelante mío […] se llevó el pasaporte. ¿Qué quiero decir con esto?, que no era ningún disparate devolverle el pasaporte. De hecho claramente pasó algo posterior el sábado entrada la noche, cuando nosotros ya no estábamos ahí, que implicó que la jueza dispusiera la re incautación del pasaporte. Ayer estuvimos todo el día en otros dos juzgados y naturalmente a Ciudad de la Costa no volvimos, hoy tenemos otra instancia ahora en la tarde, así que apenas salgamos de estas cosas estaremos indagando un poco más en las razones de la re incautación del pasaporte.

EC —Ahora, ¿la orden es que debe tramitar un pasaporte uruguayo con su nombre verdadero?

AO —Sí, igual ese no es un problema porque él ya pensaba hacerlo, de hecho lo dijo ayer la fiscal, él pensaba, ya que estaba acá, gestionar sus documentos uruguayos. Así que en eso hay acuerdo entre lo que pide la autoridad judicial y lo que él mismo quiere hacer. El tema es si le devuelven o no el pasaporte que trajo de España.

EC —Para seguir ordenando la información: ¿cuántas son las causas a las cuáles se lo vinculó y por las que declaró o tiene que declarar durante el fin de semana y al comienzo de esta semana?

AO —La primera fue la del pasaporte, que fue el sábado en la tarde. Ayer en la mañana hubo dos denuncias nuevas del día viernes, ambas muy escuetas, muy cortas en texto, de dos personas que no lo conocen y no convivieron con él que denuncian hechos como cualquier ciudadano denuncia.

EC —Sí, una de ellas presentada por Alberto Grille, director de Caras y Caretas, y la otra por una ex tupamara detenida en el año 1972, las dos denuncian que Amodio Pérez participó en arrestos e interrogatorios y que incluso presenció torturas.

AO —Sí, en principio la denuncia de Grille se basa en los mismos trascendidos que podemos conocer Uruguay y yo porque él no estaba ahí, él lo deja ex profeso, “como se dice públicamente, tal cosa”, lo podría haber denunciado usted, que leyó los libros, o yo, que leí los libros. Eso no tiene ningún misterio.

La otra denuncia es de una señora que dice que lo vio, pero él dice que no la conoce y honestamente, con la memoria que ha mostrado en estos días para los hechos históricos, dudo que se hubiera olvidado. Creo que si dice que no la conoce es porque seguramente es así. Esas dos son denuncias muy puntuales e incluso ninguna de ellas agrega ninguna prueba de ningún tipo, simplemente en una carilla denuncia los hechos y nada más, no agrega nada y tampoco piden demasiada cuestión alternativa. Naturalmente la fiscalía, como corresponde, lo indagó y si lo entiende pertinente va a pedir más pruebas para dilucidar, pero no pasó a mayores por razones obvias.

EC —O sea, por estas dos denuncias ya hubo declaración de Amodio Pérez.

AO —Claro, ya declaró y también se decidió como en todos los asuntos que se va a seguir investigando, pero eso no quiere decir que tenga consecuencias finales para él a corto plazo de ningún tipo.

En la tarde tuvimos la declaración con Staricco por la denuncia de estas 28 mujeres, pero que quede claro que ninguna de esas 28 mujeres lo denuncia a él, él no está denunciado en ese expediente. Va a declarar porque lo nombran [el mayor] Orosmán Pereira y Lucero Álvarez en sus declaraciones.

EC —Ahí usted menciona dos nombres que son los de militares que sí están acusados en ese caso.

AO —Claro, ellos sí están acusados. Los nombro porque están públicamente nombrados en toda la prensa, creo que esto ya escapó del secreto de pre sumario desde el punto de vista de que ya está en la prensa hace varios días. Ellos lo nombran en su declaración y como es nombrado la fiscal que estaba en ese momento resuelve pedirle que vaya a declarar sobre el fondo del asunto, visto que es nombrado por los denunciados.

EC —Esa causa, este expediente, en realidad está abierto desde el año 2011, o sea, antes de que Amodio Pérez reapareciera públicamente.

AO —Sí, claro, porque la denuncia no tiene nada que ver con él, no está en el elenco de las personas a las cuales se apuntó por este tema, él viene en forma lateral nombrado por uno de los denunciados. Justamente, esos son los asuntos por los que declaró y los tres resolvieron su libertad y que la investigación continuará en todos los casos, como corresponde, pero sin consecuencias para él.

EC —Aclaremos, esos militares acusados en ese expediente y que mencionan a Amodio Pérez lo mencionan por su colaboración. El mayor Orosmán Pereira, por ejemplo, dice: “Amodio Pérez ayudó muchísimo a detener personas”.

AO —Yo no recuerdo puntualmente cuáles fueron las palabras textuales porque se imaginará que el sábado y ayer hemos pasado varias horas en juzgados y no me acuerdo de cuáles son las palabras textuales de Orosmán Pereira, pero sí, también es de público conocimiento que lo nombraron intentando vincularlo justamente a la colaboración. Pero bueno, es justamente lo que él vino a desmentir con su libro, su conferencia, sus declaraciones, todo, estamos en la misma dialéctica que estaba prevista, solamente que en términos judiciales.

EC —Está bien, ¿pero a efectos de qué se plantea este interrogatorio, qué es lo que se procura con las preguntas que se le han estado haciendo?

AO —Yo no quiero entrar en detalles sobre la declaración porque estamos en pre sumario, pero se lo consultó mucho sobre el tema de la denuncia, sobre las mujeres, si conocía de torturas, de que hubiera pasado algo, si él sabía sobre lo que pasó en Punta de Rieles, cuando de hecho él no estuvo nunca recluido ahí. Él explica muchas cosas en base a hechos históricos constatables de dónde estuvo detenido, eso no es muy discutible, lo que pudo haber conocido por eso… Naturalmente se le consultó por temas de colaboración, lo que él negó, como ha negado todos estos días, desde la conferencia de prensa hasta ahora, no hay mucho más misterio que ese. Incluso yo creo que no le corresponde hoy en día ninguna responsabilidad penal de ningún tipo.

EC —Ahí iba con la pregunta: ¿puede terminar procesado?, ¿cuál es su situación exactamente? ¿Hasta ahora no está como indagado sino como testigo?

AO —A ver, el tema de la indagatoria y del testigo fue algo bastante confuso el fin de semana. Originalmente su declaración estaba prevista como testigo, eso tiene que ser claro, a él el viernes van a citarlo como testigo. Cuando se produce este episodio confuso el viernes de que él no quiere recibir la citación, no quiere entregar su documento hasta no consultar [con un abogado] -no por ninguna voluntad de esconder nada sino porque tenía miedo de que el Ministerio del Interior le retuviera el pasaporte o algo por el estilo-. Al no admitirse la situación en forma voluntaria y la entrega del documento, la jueza, como cualquier juez, dispone que se lo conduzca. Cuando se lo detiene y se lo lleva conducido al juzgado se le intima una defensa.

Entonces: su calidad no pasó a la de indagado por un tema de fondo del asunto, él tuvo una forma más de indagado por haber estado detenido pero no estaba detenido porque se creyera que tenía una responsabilidad penal. A cualquier testigo que no se deje citar voluntariamente lo van a conducir y probablemente incluso le intimen una defensa, por un tema de garantías para él mismo. Pero la declaración de ayer fue más bien en tono de testigo.

EC —¿Y hoy debe declarar en un careo?

AO —El careo es simplemente que van las personas que tienen declaraciones opuestas o contradictorias y les van a hacer preguntas uno a uno para que la jueza trate más o menos de dilucidar cuál es el fondo del asunto y cuál es la verdad de los hechos.

EC —¿Y con quién es el careo?

AO —Con las personas que lo nombraron, Lucero Álvarez y Orosmán Pereira.

EC —¿Y cómo es esto de que también la jueza está citando a ex dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros de la época?

AO —Es que este asunto en realidad denuncia a otras personas, hay otras defensas vinculadas al asunto que han pedido su prueba. O sea, la defensa de los denunciados ha pedido prueba, parte de la prueba es un montón testigos, entre ellos hay unos cuantos conocidos. Yo no recuerdo bien quiénes son porque no lo pedimos nosotros y estábamos más que nada abocados a la cuestión práctica del día de ayer…

EC —Mi pregunta es si con ellos también va a haber careo de Amodio Pérez.

AO —No, no creo. La defensa no pide estos testimonios para involucrar a Amodio Pérez sino para eximir de responsabilidad a sus defendidos, que son los denunciados en el asunto.

EC —Hoy veía una de las tantas crónicas, en este caso la de la diaria, que titula: “El tiro por la culata”. Es un enfoque posible: Amodio Pérez, cuando decidió volver a Uruguay, ¿no imaginaba que podía terminar en esto, en los juzgados, hasta con el riesgo de ser procesado?

AO —Yo creo que él no lo tenía previsto, eso es lo que nos ha dicho a nosotros y lo que ha manifestado varias veces en sede judicial. Lo que sí dijo ayer varias veces es que si él hubiera sabido que estaban estas investigaciones en curso que requerían su declaración él hubiera ido a declarar voluntariamente previo a la conferencia de prensa del viernes, para dar esa conferencia luego de todo esto, una vez que todo estuviera dilucidado, porque está seguro de que no tiene ninguna responsabilidad y de que no va a tener ningún problema con esto. Esas fueron sus palabras hasta el cansancio durante todo el fin de semana.

En principio nosotros estamos tranquilos con el resultado de ayer y creemos que por suerte el tema se ha manejado con mucho profesionalismo por parte de las sedes judiciales que han intervenido. Las investigaciones continuarán y nosotros pretendemos, naturalmente, terminar lo antes posible con la medida de cierre de fronteras y lograr, si se puede, que se le devuelva el pasaporte para que tenga libertad de hacer lo que tenga ganas. Nuestra parte es netamente judicial y penal, todo el resto son connotaciones de otro tipo que nos exceden a nosotros.

EC —Pero no está claro cuándo podría volver a España.

AO —Los cierres de fronteras son con objetivos, objetivos de que él preste declaración si es necesario y de que se cumplan las medidas previstas, no pueden ser eternos. Hoy no tenemos una fecha concreta en la cual él quede libre para hacer lo que quiera, habrá que ver en ese momento si él quiere volver o no, la idea es que tenga la libertad de hacerlo.

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