La decisión del Gobierno de retirar el efectivo de los taxis en un plazo de un mes tomó por sorpresa a los trabajadores, dijeron en entrevista con En Perspectiva los dirigentes del Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (SUATT) Ernesto Barrios y Ari Wiedeman. “Están buscando una solución a que nos están asesinando, pero sin nosotros. Eso es un problema”, dijo Barrios.
Transcripción de la entrevista con Ernesto Barrios y Ari Wiedeman, dirigentes del SUATT
Barrios y Wiedeman consideraron poco serio el anuncio del gobierno de que se retirará el efectivo de los taxis en un plazo de un mes. Además, señalaron que esta posibilidad estaba siendo debatida en los medios de comunicación de manera informal pero no había sido planteada en los ámbitos de intercambio que tienen los trabajadores y la patronal con el gobierno nacional o departamental.
Barrios y Wiedeman indicaron que no saben cómo se implementará una medida de este tipo ni qué consecuencias tendrá en el régimen de trabajo de los taximetristas, que actualmente son jornaleros y cobran 29 % de la recaudación cada día.
Los dirigentes del SUATT dijeron que el sindicato pretende debatir esta propuesta y trabajar para su implementación. Sin embargo, ambos manifestaron su molestia por la forma en que se realizó la propuesta. “Queremos saber qué es lo que quieren hacer: están buscando una solución a que nos están asesinando, pero sin nosotros. Eso es un problema”, dijo Barrios. Por su parte, Wiederman consideró que “la forma en que se hizo (la propuesta) es preocupante” y que eso “no ayuda” a que la situación se pueda resolver “más rápidamente”. “Si vos incluís a todos y generás un consenso, es más fácil después implementar cualquier cosa”, agregó.
Acerca de la efectividad que podría tener la medida para evitar los robos a los taxis, Barrios dijo que “eliminar el dinero del taxi eliminaría casi la totalidad de las cosas que hay para robar” en el vehículo, por lo tanto, “sería parte de la solución”. Pero, agregó, se trataría de una medida paliativa que “no eliminaría las condiciones materiales que hacen que haya gente que se dedique a la delincuencia”. En este sentido, Wiedeman opinó que la situación económica va a empeorar, especialmente en lo referido al empleo, y que “eso va a generar un escenario al menos similar o peor que el actual para la seguridad”.
Barrios señaló que aunque se retire el efectivo de los taxis el SUATT todavía no está dispuesto a discutir un eventual retiro de la mampara. Recordó que ésta se implementó después de que en 1994 fueran asesinados nueve taximetristas y que en 1995 no fue asesinado ninguno, situación que se mantuvo hasta la crisis de 2002, dijo. “Es evidente que la muerte en nuestro sector tiene que ver con la degradación social”, agregó.
Transcripción de la entrevista con Ernesto Barrios y Ari Wiedeman, dirigentes del SUATT
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