En diálogo con En Perspectiva, el presidente del Sindicato Médico del Uruguay, Julio Trotchansky, dijo que el Tribunal de Ética del gremio va a considerar que los estudiantes sancionados por utilizar un cadáver en un festejo no puedan formar parte del padrón de afiliados. El dirigente sindical agregó que "los que se aparten de las normas éticas de la profesión médica, tienen que ser castigados y apartados de la gran mayoría de los médicos y estudiantes de medicina que cumplen a cabalidad con los preceptos morales". A título personal, Trotchansky opinó que este tipo de acciones son incompatibles con el ejercicio profesional.
EN PERSPECTIVA
Jueves 21.05.2015, hora 10.45
EMILIANO COTELO:
“El Consejo de la Facultad de Medicina resolvió sancionar a varios de los implicados en la utilización de un cadáver para el festejo de recibimiento de un grupo de estudiantes, después de que realizaran su última guardia del internado en el Hospital de Clínicas”.
“La sanción más dura fue dirigida al estudiante que llevó el cuerpo inerte de un paciente del hospital al festejo”, consistió en una suspensión indefinida y la instrucción de un sumario. Cuando el sumario laude, se volverá a evaluar qué medidas se toman contra ese alumno.
“Otros dos estudiantes que tomaron bebidas alcohólicas en el festejo del hospital fueron suspendidos por 30 días, lo que implica que no podrán recibirse el 31 de julio -como correspondía- y deberán esperar tres meses para hacerlo. Además, el Consejo de Facultad resolvió iniciar un sumario a los médicos que fueron jefes de esa guardia, por considerar que también tuvieron responsabilidad en lo ocurrido. Según pudo saber la diaria, el decano de la facultad, Fernando Tomasina, era partidario de sanciones más duras, pero la resolución final fue producto de negociaciones entre los órdenes que integran el consejo de la Facultad. La definición no fue tomada por unanimidad, ya que uno de los consejeros del orden de egresados votó negativamente”.
Hablando de los egresados, ¿cómo ve esta situación el Sindicato Médico del Uruguay? Vamos a conversar con el presidente de esa institución, Julio Trostchansky
Supongo que ha tenido que hablar bastante en estos días a propósito de esta noticia. Ahora que se conoce la sanción, lo que dispuso el Consejo de la Facultad, ¿cuál es su evaluación?
JULIO TROSTCHANSKY:
Nosotros mantenemos lo que hemos dicho en estos días: los médicos, la profesión médica y quienes estudian para ejercerla, los estudiantes, tenemos claras normas éticas por las cuales regirnos y regir nuestra profesión. De la misma manera que defendemos esa fortaleza que tenemos como profesionales en cuanto a lineamientos éticos, decimos que quienes se apartan de esa línea, quienes trasgreden las normas adecuadas de respeto a los familiares, a los pacientes, ni que hablar a los últimos momentos de la vida de los pacientes, tienen que ser castigados, penalizados y apartados de la gran mayoría de los médicos y estudiantes de medicina que cumplimos a cabalidad esas normativas éticas. Por lo tanto la existencia de una sanción, y bien clara con respecto al principal implicado, nos cae bien en el sentido que decíamos, que no estamos para encubrir o para defender a aquellos que del punto de vista ético se apartan, y sobre todo quienes se apartan del buen relacionamiento y la conducta que uno debe seguir con los pacientes.
NICOLÁS BATALLA:
¿Ustedes estuvieron en contacto con estos estudiantes?
JT – Nosotros todavía no hemos tenido contacto porque estábamos justamente esperando el resultado de la evaluación. Por supuesto que a partir de esto, y sin que el SMU pueda entrar en el ejercicio de su título o la posibilidad de ejercer como médicos, vamos a analizar si son socios del SMU y su conducta va a ser analizada por el Tribunal de Ética que tenemos dentro del sindicato, valorando quizás la posibilidad de que no puedan seguir siendo parte de nuestro padrón. Como decíamos, aquí las señales y los mensajes deben ser claros y sobre todo [hay que] separar la paja del trigo. La mayoría de los médicos y de los estudiantes ejercemos correctamente nuestra profesión, aquellos que no lo hacen no pueden estar conviviendo de una manera normal como si nada hubiera pasado.
EC – Es interesante lo que acaba de señalar: ¿cabe la posibilidad de que el SMU resuelva que estas personas no pueden formar parte de su padrón?
JT – Exactamente, así lo establece nuestro estatuto en el sentido de que quienes no se mantienen dentro de esas normas éticas claras de los profesionales médicos no pueden ser parte de una organización social como la del SMU, una organización que no solo tiene sus planteos y sus reivindicaciones desde el punto de vista sindical sino que también tiene un claro compromiso con la sociedad en la que se mueve. Además la relación médico-paciente se basa fundamentalmente en la confianza…
EC – Pero entonces estamos hablando de que estas personas se recibirían, porque todavía no son médicos, y una vez en posesión del título de médicos no podrían integrar el SMU.
JT – Si, pero nosotros también dentro de nuestro padrón social tenemos estudiantes, los estudiantes de medicina a partir de quinto año pueden ser socios del SMU con diferentes derechos a los de los médicos que tienen su título. Por lo tanto ya en estos momentos y a partir del resultado de las investigaciones seguramente en el próximo Comité Ejecutivo se dará parte al Tribunal de Ética de nuestro sindicato para que analice la situación y evalúe esta posibilidad, que es real, cierta, a partir de la confirmación de lo que hace unos días había trascendido en la prensa, pero que a partir de la investigación y hoy ya es un hecho constatado.
EC – Hay un oyente que pregunta: “¿Pueden recibir el título de médico personas que se han tomado para la broma la profesión de esa manera?”
JT – Creo que esa es una pregunta muy atinada. Le voy a decir lo que pienso desde el punto de vista personal sin comprometer la opinión del SMU: creo que difícilmente sea compatible este tipo de acciones con el ejercicio profesional. Eso no nos corresponde a nosotros pero no tenemos la posibilidad, pero sí existe hoy un organismo que es el Colegio Médico que analiza este tipo de situaciones y que tiene dentro de sus potestades, por ejemplo, suspender el ejercicio profesional y la posibilidad de ejercer el título. Creo que esta es una situación que deberá analizar el Colegio Médico una vez que estos estudiantes tengan finalmente su título, si es que lo tienen, porque hay uno que tiene una suspensión indefinida y existe la posibilidad de que no lo tenga.
Sin perjuicio de que nosotros entendemos que hay que prevenir además este tipo de situaciones. La medicina y la sociedad han avanzado, los derechos de los usuarios y los pacientes son cada vez más conocidos justamente por los pacientes, y el ejercicio de esos derechos como tales es una cosa que nosotros vamos a defender y a prevenir este tipo de actividades. Hace unos días en el Hospital Maciel en el curso del doctor Álvaro Villar, su director, impulsamos la firma de lo que se denomina un contrato o un código de conducta dentro del Hospital Maciel. Esto significa comprometerse con todas estas normativas éticas, pero hacerlo de manera expresa y escrita -sabiendo que un área asistencial está para eso, no para el ingreso de bebidas alcohólicas o para usarla con otros fines-, y por supuesto con el relacionamiento con el paciente, con sus familiares y con los propios colegas. Todo esto forma parte de un código y un compromiso de conducta que hemos impulsado con el doctor Villar y que esperemos que se extienda a todos los hospitales e instituciones privadas.
NB – ¿Cuál va a ser la actitud del sindicato respecto a los jefes de la guardia que estaban a cargo de los internos y que el Consejo también resolvió sumariar?
JT – El Consejo va a realizar un sumario y vamos a esperar también el resultado. Acá hay distintas responsabilidades, obviamente que uno como jefe, responsable del personal durante el día de guardia, tiene también determinados deberes a cumplir y uno de ellos es velar para que las cosas transcurran con normalidad dentro de la guardia. Por lo tanto, aguardaremos el resultado final y también analizaremos.
Como decía al principio: no es un tema únicamente punitivo, es un tema de establecer claramente las responsabilidades. La mayoría de los médicos cumplimos a cabalidad con nuestro compromiso ético, y todo aquel que no lo cumpla o debe apartarse desde el punto de vista del ejercicio profesional o debe recibir las sanciones que estén dentro de la normativa actual.
EC – Se puede pensar que está bien, que es positiva la forma drástica en que se está enfrentando este caso. Ahora, ¿no ha ocurrido esto muchas veces, y resulta que este caso trasciende porque estamos en una época de redes sociales y demás?
JT – Está bien. Lo que sucedió en el Hospital de Clínicas, el trasgredir el normal funcionamiento en el caso de un paciente que fallece, es un hecho aislado. Además ustedes comprenderán que la muerte para nosotros es un hecho que vivimos diariamente, estamos con pacientes en el final de la vida y diría que en el 99% de los casos, tomando como 1% este caso que pasó, las cosas se hacen correctamente.
¿Que suceden conductas disruptivas dentro de los hospitales? Bueno, seguramente sí, de ahí que apuntamos a la prevención y al compromiso. La sociedad ha cambiado, quizás cosas que hacen 30 o 40 años quedaban como una anécdota o eran tomadas como comunes -como el ingreso de alguna bebida alcohólica para un festejo- hoy son inaceptables. Eso habla bien de la sociedad como tal, de que ha avanzado, de que conoce sus derechos.
Le pongo un ejemplo que no tiene que ver específicamente con esto: cuando yo era estudiante mis profesores pasaban visita en las salas de los hospitales fumando, eso hoy sería una cosa imposible de aceptar. De la misma manera que hemos avanzado en estos conceptos también hemos avanzado en la forma de comportarnos. Cosas que hacen 30 o 40 años podían ser como una anécdota hoy son cuestiones que la sociedad no acepta, entendemos correcto que no acepte, y nosotros nos tenemos que comprometer a lo que son las normas de convivencia de la sociedad actual.
