En Bolivia, una serie de huelgas y movilizaciones se llevan a cabo desde que se conocieron los resultados de las elecciones el pasado 20 de octubre, que dieron como ganador a Evo Morales, quien asumiría un cuarto mandato consecutivo bajo sospechas de fraude electoral
En Bolivia, el gobierno le solicitó hoy a Carlos Mesa, rival de Evo Morales en las elecciones del 20 de octubre pasado, sumarse a una auditoría de la OEA sobre el cómputo electoral para aclarar si hubo o no fraude en el polémico triunfo del mandatario en primera vuelta.
Mesa y la oposición llevan adelante una serie de manifestaciones y huelgas en todo el país que desencadenaron una escalada de violencia, alegando que se afectó el resultado del acto eleccionario. Mientras tanto, los partidarios de Evo se manifiestan también en respaldo al mandatario.
Las dudas nacieron el mismo día de las elecciones, cuando el Tribunal Supremo Electoral utilizó y luego frenó un cómputo de conteo rápido que avizoraba una segunda vuelta entre Morales y Mesa. Luego, el recuento oficial definitivo dio finalmente como ganador en primera vuelta a Evo Morales para el periodo 2020-2025.
La Paz y la OEA acordaron la semana pasada una auditoría, aunque no se conoce cuándo comenzaría. Una misión de veedores de la OEA, la Unión Europea y el gobierno de Estados Unidos habían apoyado una segunda vuelta, dado el grado de duda que generaron los resultados de los comicios.
Morales, en el poder desde 2006, reivindicó su victoria y dijo que la defenderá:
Algunos grupos no reconocen el triunfo del pueblo boliviano. No son las mayorías: pequeños grupos. Algunos piden sus paros hasta que se vaya Evo, unos dicen "nuevas elecciones", otros dicen "segunda vuelta". Hermanas y hermanos, tienen que entender que hemos ganado en la primera vuelta.
Para profundizar en esta situación estuvimos en diálogo con Roberto Laserna, investigador social boliviano.
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Foto: Twitter de Evo Morales.
