Entrevistas

Topolansky: la IM no controla a las empresas de transporte como debería hacerlo

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En entrevista con En Perspectiva Lucía Topolansky, candidata a la Intendencia de Montevideo (IM) por el Frente Amplio (FA), aseguró que clubes barriales blancos y colorados se han sumado a su campaña y reconoció que antes de llegar al gobierno nacional el FA tenía “todas las antenas puestas en la excelencia del gobierno” de la IM y que hoy “la situación es distinta”.

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Miércoles 22.04.2015, hora 8.16

EMILIANO COTELO:
Sobre finales del año pasado la senadora Lucía Topolansky, no se mostraba muy convencida de ser candidata a la Intendencia de Montevideo (IM). Persuadida por sus compañeros del Espacio 609, finalmente salió a competir con quien entonces aparecía como el candidato natural del Frente Amplio, Daniel Martínez.
La última encuesta de la consultora Cifra la ubica 15 puntos porcentuales por debajo de Martínez. Sin embargo, una propuesta ambiciosa para transformar el sistema de transporte de la capital la ubicó en el centro de la agenda en esta recta final de la campaña. El proyecto provocó polémicas adentro y afuera del Frente Amplio (FA).
¿Qué viabilidad tiene este plan? ¿Es posible? De ese tema, y de varios otros, es que vamos a conversar en los próximos minutos con Lucía Topolansky.
LUCÍA TOPOLANSKY:
Es verdad que yo salí al ruedo después de Daniel, pero quiero aclarar que acá hubo un cambio. Esta elección municipal trae novedades: por primera vez el FA decidió tener tres candidatos.
EC – En Montevideo, ya lo había hecho en departamentos del interior.
LT – Eso, que fue una discusión producto de una autocrítica que de algún modo nosotros nos hicimos, porque en la elección pasada no se entendió lo que había pasado. El mecanismo del FA supone que el Plenario eleve los nombres a la Convención [Departamental de Montevideo] y ninguno de los dos nombres, que en ese momento eran los de Daniel Martínez y Carlos Varela, tenía los votos suficientes. Se trabajó para buscar un nombre de consenso, la gente no lo entendió y nos respondió con un voto en blanco. La gente quedó fiel al partido pero no fiel a la decisión. Entonces había que mirarlo eso, porque hubiera sido muy torpe no mirar esa situación, y se decidió ir con candidatura múltiple. Una vez decidido eso, hubiera sido un chiste llevar después un candidato único, había que agrandar la oferta, y varios grupos de lo que se dio en llamar “El grupo de los ocho” y otros componentes del FA me plantearon la candidatura, después apareció la de Virginia Cardozo. Esta novedad todavía en realidad el FA no la terminó de asumir porque se les hizo complicado a los comités, con tres candidatos… Es una cosa nueva y obviamente que los que empezamos recién en diciembre partimos de atrás.
EC – A eso quería referirme justamente en el comienzo, por lo menos por uno de los ángulos: usted misma lo mencionaba, la candidatura suya a la IM en realidad fue toda una sorpresa a fines del año pasado. Era claro su peso político como una de las principales figuras del Movimiento de Participación Popular [MPP], y como esposa nada menos que del presidente de la República [en ese entonces, José Mujica] pero su nombre no estaba asociado a los temas municipales. ¿Cuáles son sus credenciales como para ejercer el cargo de intendenta?
LT – Mis credenciales parten de dos o tres cosas muy concretas. En primer término, es verdad que fue hace muchos años, pero yo estudié arquitectura y allí uno estudia cómo funciona una ciudad, la circulación, las avenidas, los accesos, el ordenamiento territorial, todo lo que es el urbanismo. En realidad la ciudad es un organismo vivo que más allá de cuestiones administrativas tiene q funcionar como tal, porque si tomamos decisiones equivocadas después es más difícil lograr esos aciertos.
EC – Usted esgrime su época de estudiante de arquitectura.
LT – Si, que nunca me desvinculé porque incluso escribo en algunas revistas y siempre me gustó el tema, siempre estuve aggiornada. Pero después yo trabajé en la Junta Departamental y trabajé en el primer plan de ordenamiento territorial del país, que se hizo ahí, lo único que había existido era un plan regulador de 1930, de la época de Mauricio Cravotto, y después no había pasado más nada, era todo espontáneo, al mercado diríamos. Trabajé en el presupuesto municipal y en seguida en la Comisión de Tránsito y Transporte en ese momento. Tuve una visión desde el legislativo comunal.
Cuando ingresé al Parlamento siempre estuve en las comisiones de Vivienda y Ordenamiento Territorial y de Presupuesto, adquiriendo un conocimiento que a esta altura, por ejemplo en presupuesto yo ya sé los conflictos que va a haber este año. Más o menos uno se va interiorizando…
EC – ¿Pero usted había pensado alguna vez en ser candidata a la IM?
LT – No lo había pensado porque en realidad la forma en que nosotros vemos los cargos no es una ambición personal llegar aquí o allá, vemos lo que le puede convenir al FA o al sector. Ahora, cuando los compañeros me plantean la responsabilidad, yo lo pensé unos días, porque uno también tiene que tener su reflexión personal, y acepté: el 3 de enero me zambullí dentro de la cuestión municipal y no paré hasta el día de hoy. Me puse al día, porque obviamente que una institución compleja como es la IM… Me reuní con todos los jefes de Departamento, con algunos jefes de División, me puse al día con las obras, con una cantidad de problemas, eso es la mitad del asunto, y después me reuní con todos los que hacen convenios con la IM, que van desde el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay [Cambadu] a la Cámara de la Construcción, a la Unión de Clasificadores de Residuos Sólidos [UCRUS], es un mundo interesante pero muy variado, para armar la cabeza junto a un equipo que formé.
EC – De esa forma se armó un programa que se estructuró durante el verano.
LT – Claro, enero fue el momento en el que nosotros trabajamos más en los énfasis a partir del programa del FA…
EC – Porque lo que usted hace con su candidatura y con el equipo que la acompaña es concentrarse en algunos temas en particular del programa del FA y darle un perfil propio.
LT – Exactamente, es lo mismo que han hecho Virginia y Daniel. Nosotros nos reunimos los tres y acordamos primero que no era una guerra entre nosotros, porque el objetivo principal era que el FA ganara, en eso estuvimos los tres de acuerdo. los que estamos en carrera obviamente que queremos ganar, pero sabemos que el que llegue, porque da la impresión de que el FA va a llegar, de eso no queda mucha duda, va a tener también el aporte de los otros dos. En eso nosotros partimos de una relación muy fraterna.
EC – Resulta que su candidatura ha llevado a que el FA reciba una intención de voto que quizás no esperaba de blancos y colorados que se inclinan por Daniel Martínez para evitar que usted termine siendo la intendenta. ¿Qué examen hace de esa pirueta?, ¿estaba en los cálculos?
LT – No, lo de [el Partido de] la Concertación, que es la otra novedad que tiene esta elección, porque es la primera vez que va este partido, la verdad que fue muy difícil de prever y es muy difícil de analizar todavía, porque estamos en el baile. En primer término, porque no se entendió por qué un candidato de mucho tiempo como [el diputado del Partido Nacional, Jorge] Gandini -que hay que decir la verdad, hace tres o cuatro años que se estaba preparando- desaparece de la candidatura, y Ney Castillo, que ya había sido candidato en la anterior, era un hombre que ya tenía el lenguaje para lo municipal, también desaparece. La verdad que eso creo que ha desconcertado hasta a los propios votantes de la Concertación. Entonces, mirando el panorama, pueden elegir, en el FA hay tres opciones, si les parece a esos votantes que están más próximos de Daniel y el FA puede llegar con un margen abundante por esa razón, yo no me voy a enojar con la vida por eso…
EC – Es curioso, porque usted termina siendo para una parte de la ciudadanía de los partidos tradicionales la “mala de la película” a la que hay que frenar.
LT – [Ríe.] Yo no soy politóloga, no sé cómo juega esto con el hecho de que Pepe haya sido presidente o de que por tercera vez consecutiva la lista a la que pertenecemos es la más votada del país. Esas cosas juegan en estos análisis. Es verdad, se han dedicado a pegarme, pero tengo muchas campañas al hombro y me lo he bancado.
Sin embargo yo tengo adhesiones de blancos y colorados, hay agrupaciones de barrio que se han sumado. Caudillos de barrio que los partidos tradicionales tienen, que es verdad que existen, se han sumado a mi candidatura. ¿Qué tanto inciden unos y otros?, hay gente que tiene más exposición…
EC – ¿Caudillos de barrio se han sumado a su candidatura?
LT – Si, si…
EC – ¿Clubes colorados o blancos de determinados Barrios están apoyándola a usted?
LT – Si, nosotros hicimos una actividad en el Club Arbolito, que fue pública y había medios de prensa, donde se sumaron dos agrupaciones blancas y una colorada, ahora tenemos una actividad en el Cerrito donde se está sumando otra agrupación colorada, y después tenemos figuras sueltas, por ejemplo convencionales del Partido Colorado [PC] que se han sumado, vamos a tener el sábado una paella donde se junta gente que viene del PC que se suma. No tuvimos una figura como puede ser [el diputado del PC Aníbal] Gloodtdofsky…
EC – Gloodtdofsky apoya a Daniel Martínez.
LT – Claro… que fue diputado y si se quiere es una cara más visible, pero después hay un mundo de gente que anda por aquí y por allá que es muy difícil prever qué va a hacer, yo tengo ese gran signo de pregunta. Como si fuera por los “encuestólogos” Pepe nunca hubiera sido presidente, porque nunca le dieron las encuestas. Yo soy una persona que lucha en la vida, en este momento estoy luchando por llegar allí, en primer término por que llegue el FA, esto lo quiero dejar claro, porque para nosotros es muy simbólico seis gobiernos seguidos. Y en segundo lugar quiero llegar yo, porque trabajé, tengo una propuesta que está a disposición de la gente en la página de nuestra candidatura, y hemos pensado temas de la ciudad.
EC – La propuesta que usted impulsa se llama “Montevideo en acción”. Los nombres no son casuales, están pensados, quieren decir algo, ¿qué significa éste, si tenemos en cuenta que el FA lleva 25 años gobernando Montevideo?, ¿cuál es el acento, el giro que están proponiendo?
LT – Primero nosotros quisimos simbolizar una relación con aquella consigna con la que ganamos el tercer gobierno nacional, que decía “Uruguay no se detiene”, la sensación de movimiento. Segundo, obviamente que gobernar desgasta, eso es una evidencia, por supuesto que no nos vamos comparar con el PC que estuvo 90 años en Montevideo, porque una sola vez gobernaron los blancos…
EC – ¿Pero hay una autocrítica a propósito de lo que han sido los gobiernos del FA detrás del planteo que hacen ustedes ahora?
LT – No, nosotros creemos que hay aciertos y errores como en cualquier proceso de gobierno, pero creemos que se generó una nueva lógica, una plataforma, que nos permite soñar con el 2030.
EC – Pero por ejemplo, el politólogo Daniel Chasquetti decía hace pocos días que el FA se quedó sin proyecto en la capital al concentrarse en el gobierno nacional. ¿Algo de eso ocurrió?
LT – Para mí es difícil decir sí o no. A nosotros lo que nos sucedió es que en el primer y el segundo gobierno [de Montevideo], cuando todavía había gobiernos de otro partido político en lo nacional, teníamos la crema de nuestros cuadros y todas las antenas puestas en la excelencia del gobierno de Montevideo. Por una razón sencilla: aspirábamos al gobierno nacional y a otras intendencias. Eso después cambia, y durante el gobierno de Ricardo Ehrlich y de Ana Olivera ya la situación es destina.
EC – Justamente, el gobierno de Ehrlich en Montevideo, ¿no fue de algún modo “flojo”?, estamos hablando casualmente de un nombre del MPP. ¿Ahí no hubo como un freno en los planes y la acción de la IM?
LT – No, todo lo contrario, yo creo que fue uno de los más sólidos y le voy a explicar por qué. Ehrlich tuvo que remontar una deuda colosal que se generó a raíz de la crisis de 2002 y quedó en sus manos, fue un juicio que le llevó muchísimo dinero y que obviamente fue un dinero que después no quedó disponible para otro tipo de obras.
EC – Era un reclamo de los funcionarios.
LT – Si, era un reclamo de los funcionarios, fueron a la Justicia, que falló a su favor… fue producto de la crisis de 2002, cuando se cae un convenio firmado por la administración de [Mariano] Arana. Eso lo heredó Ricardo, y lo saneó bien, y saneó todo el tema de los casinos, no sin dificultades, porque tuvimos que mandar a juicio a alguien del FA, y eso fue muy valiente por parte del gobierno de Ricardo Ehrlich. Él saneó dos cosas gruesas, no pudo hacer demasiada obra, aunque dejó algunas líneas, por ejemplo la línea de las plazas de convivencia empieza en la administración de Ricardo. Él reacomodó una cantidad de cosas de la ciudad que después no las pudo desplegar porque no le dieron los tiempos. Creo que fue una administración que no fue… lucida, no sé cuál es el adjetivo que correspondería, pero que fue sólida en el sentido de que salíamos de la crisis de 2002.
EC – ¿Usted le atribuye la responsabilidad a la crisis de 2002 y no al gobierno de Arana, que había sido el anterior intendente?
LT – No, Arana estuvo diez años y tuvo la mala suerte de que le cayó esa crisis arriba en el segundo mandato.
EC – Pero el tema de los casinos no tuvo nada que ver con la crisis del 2002.
LT – No, ese fue un problema de administración que Ricardo tuvo la valentía de tomar el toro por las cuernos y arreglarlo, y probablemente eso sea de las cosas más fuertes del gobierno de Ricardo.
***
[Suena un gallo.]
EC – Ustedes acaban de escuchar un celular, eso que es un gallo en realidad es el celular de la senadora Topolansky.
LT – Que le puse el gallo por una razón muy concreta…
EC – Le confieso que me sorprendió, no entendía qué era. Así que el ringtone es un gallo.
LT – Es un gallo porque los celulares vienen con unas musiquitas que son todas iguales y cuando suena alguno en una reunión todo el mundo empieza a buscar si es el de él. Yo dije: “Bueno, le voy a poner algo distinto”, y grabé el gallo de mi casa…
EC – ¡Ah, es el gallo de verdad!
LT – Si, es un gallo real [Risas.].
EC – Vayamos al programa, a los énfasis programáticos que Lucía Topolansky, candidata a intendenta, le ofrece a la población. Globalmente, ¿cómo los define?
LT – Nosotros damos una mirada sobre lo que es todo el espacio público, porque los montevideanos vivimos una parte de nuestro tiempo en el espacio privado de nuestras casas o nuestro trabajo, y una cantidad de horas del día en el espacio público, circulamos por el espacio público. Nosotros entendemos que el buen funcionamiento de eso tiene que ver con el funcionamiento de la ciudad, la seguridad y una cantidad de cosas. Ese es uno de los énfasis. Tenemos otro énfasis en el tránsito y el transporte. Al arranque de la campaña nos criticaron porque no poníamos en el centro como el problema más grande de Montevideo la recolección de residuos y sí el tránsito y el transporte. Nosotros argumentamos en ese momento que lo hacíamos así porque estábamos perdiendo muchas vidas en esa situación y la situación se estaba volviendo insalubre. También tenemos un encare sobre residuos sólidos y alumbrado, que es el último foro que vamos a hacer. Hicimos también un foro sobre incorporación de tecnología a toda la operativa de la IM, fundamentalmente esto tiene que ver con servicios y trámites. Otro foro fue sobre la vivienda y cómo relacionarnos con el organismo rector, que es el Ministerio [de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente] y después hicimos uno sobre la cultura, que nos parece que es una parte diferente. Porque hay que preguntarse qué no hace la IM, si nos preguntamos eso nos vamos a dar cuenta de que hace muchísimas cosas. Esos han sido nuestros énfasis, los desarrollamos en distintos foros, que nos pareció una forma sólida de presentárselos a la población, donde por suerte nos colaboró mucha gente que no necesariamente nos vota pero sí es gente de alta calidad. Los foros están a disposición en nuestra página.
EC – Entre otras medidas usted propone el desarrollo de barrios temáticos, la construcción de plazas de convivencia, el ensanchamiento de avenidas, la continuación de la rambla hacia el Cerro. Menciono ejemplos nada más. ¿Tiene previsto un costo total de las obras de mejoramiento de la ciudad?
LT – Algunas son convenios que ya están, lo que hay que hacer es ejecutarlos, como lo de Peñarol, Villa Española y la Unión. Uno toma una institución en marcha, uno tiene que saber lo que viene marchando, por eso a mí se me hace incomprensible la consigna de [el candidato del Partido de la Concertación por el Partido Nacional, Álvaro] Garcé de “Cambiemos todo”, porque yo no puedo parar una institución y hacer borrón y cuenta nueva. Es muy difícil eso.
Estudiando esos proyectos nosotros les adicionamos cosas, pero allí está la financiación.
EC – Por ejemplo, ¿qué porcentaje del presupuesto va a estar destinado a inversión?
LT – Yo no le puedo contestar eso, lo que le puedo decir es que en el esquema actual el presupuesto municipal son 600 millones de dólares, coincide más o menos con lo se recauda, entre 48% y 49% se va en salario y carga social, alrededor de 19% se va en gastos de funcionamiento, y 15% o 16%, a veces un poco más, en obras. Hay que saber que hay obras que vienen financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo [BID], el Banco de Desarrollo de América Latina [CAF], otros organismos, o son obras a medias con el gobierno nacional, esto le pasa a todas las intendencias. En el esquema nuestro…
EC – ¿Cuál es el monto de la inversión prevista?
LT – Nosotros vamos a tomar el monto actual y vamos a tratar de optimizar la estructura de la IM para recaudar algunos fondos que puedan ir a inversiones.
EC – ¿Eso qué quiere decir? Por ejemplo, [el candidato independiente del Partido de la Concertación, Edgardo] Novick insiste mucho en que no va a proveer las vacantes que se vayan generando por jubilaciones y retiros, él entiende que una intendencia como la de Montevideo puede funcionar con muchos menos funcionarios de los que tiene, y menciona la comparación con Barcelona. Los números son interesantes en ese sentido.
LT – No es así, el presupuesto de Barcelona solo de la recolección de residuos es el doble de todo el presupuesto de la IM, solo para la recolección de residuos. Las comparaciones hay que hacerlas sobre realidades.
Si nosotros vemos la población de Montevideo y dividimos por la cantidad de funcionarios, y miramos las otras 18 intendencias Montevideo está en los mejores lugares. Por ejemplo, en la Intendencia de Paysandú 64% del presupuesto se lo lleva salario y carga social, pero hay otras que están llegando al 80% y viven por las transferencias del 214 de la Constitución. Montevideo es el que tiene la transferencia menor, mucho menor, 10% nada más, y además se tiene que hacer cargo del saneamiento, que viene financiado por el BID pero siempre tiene contrapartidas. Creo que no se trata de más o menos funcionarios sino de que los funcionarios rindan lo que tienen que rendir. En ese sentido nosotros proponemos lo siguiente: en esa plantilla, que la hemos estado estudiando, tenemos muchos profesionales -ingenieros, arquitectos, geólogos, técnicos informáticos, una cantidad de ramas…-, algunos de los cuales ingresaron ya con su título universitario o su tecnicatura y otros que se recibieron estando en la IM, y pensamos que están subutilizados. Son gente a la que yo le estoy pagando un salario pero tengo que darles más responsabilidad.
Para mí los cargos de confianza hay que reducirlos y concentrarlos en el gabinete municipal, que son los jefes de Departamento, porque allí es donde está el liderazgo político del asunto. Después, esto ya se probó en la administración de Ana Olivera por determinadas vacancias que hubo, si yo tengo por ejemplo una arquitecta -hay dos o tres que son maravillosas en la IM- ¿por qué no le doy la responsabilidad?, lo que le pido es lealtad ni siquiera conmigo, sino con la administración, que es lo que vale para la ciudadanía. Porque ahí ya estoy pagando un sueldo pero no estoy utilizando, en el buen sentido de la palabra, las capacidades que tengo a disposición. Eso es a lo que yo le llamo buena gestión.
También tengo que rearmar el organigrama, si uno se detiene a mirarlo tiene algunas incoherencias que se dieron por distintas razones, yo no quiero mirar para atrás, quiero mirar para adelante…
EC – ¿Cuál destacaría?
LT – Por ejemplo, tengo en una división Espacios Verdes, en otra tengo el Jardín Botánico, la Escuela de Jardinería y el Vivero Municipal, que está en extinción. Con esas cuatro cosas quiero hacer una unidad que sea la que provee el pulmón verde a la ciudad y que además esa Escuela de Jardinería tenga una conexión con la UTU para formar jóvenes que sean los verdaderos gestores del ornato público, que no es simplemente una cosa de adorno sino que también tiene que ver con el aire y la calidad de vida de los montevideanos. No puede estar separado porque son cosas que tienen conexión entre sí.
La división obras está como en extinción y entonces hay una cantidad de tercerizaciones. Se hacen licitaciones, después se impugna la licitación, hay que esperar que el Tribunal de Cuentas se pronuncie, y los tiempos, que son costos, se alargan. Creo que es preferible ir a la obra directa por cuadrilla municipal, sobre todo en cosas pequeñas, yo no digo las grandes obras, porque eso…
EC – ¿En cuáles obras se recurriría a que se hicieran directamente con funcionarios municipales?
LT – Tengo todo el tema de las paradas, que además tienen un problema porque no les pusieron asientos, la gente se queja por eso y yo, que estoy veterana, me quejo por lo mismo, así que estoy completamente consustanciada. La IM, que es una gran casa, tiene que tener un manteamiento de algunas obras pequeñas en las que me sale más barato hacer el mantenimiento que hacer la gran obra. Tenemos un Plan Veredas que es ambicioso, que capaz que tiene que ser licitado, pero después va a haber un mantenimiento, porque si hago una obra, una plaza de convivencia por ejemplo, y no le hago el mantenimiento, se deteriora, si va una cuadrilla y arregla es mucho más barato y me evito el trámite.
***
EC – Primero trascendió que usted iba a lanzar una fórmula de boleto gratuito para los trabajadores. En realidad ese capítulo de su programa se conoció recién este lunes y está bastante lejos de aquello. Es una batería de medidas que abarca a todo el transporte urbano de pasajeros y que, en cuanto al boleto en sí, sólo menciona la posibilidad de que haya, a partir del tercer año y progresivamente, rebajas del precio del boleto para distintos sectores de la sociedad, que se lograrían a través de un pacto social ¿Puede explicar qué es lo que buscan con este documento?
LT – Primero quiero aclarar que esa propuesta que nos adjudicaban a nosotros en un artículo de un medio de prensa es falsa, nunca hicimos esa propuesta, el periodista no sé de dónde sacó la información, no tengo nada ni contra el medio ni contra el periodista, pero nos adjudicaron algo en forma… no sé con qué intenciones… Hay una simple cuenta: todos los que viajan en los ómnibus son asalariados, yo no he visto rentistas que viajen en el ómnibus, se venden 299 millones de boletos al año y si tomáramos el dólar a 24 pesos, como cuando empezamos a hacer la cuenta, son 300 millones de dólares que yo tendría que poner de subsidio, es la mitad del presupuesto de la IM, es imposible.
EC – Esa fue la cuenta que hicieron candidatos de la oposición, incluso adentro del propio FA para sostener que era inviable.
LT – Si, pero la hicieron sobre la especulación del periodista, ninguno levantó el teléfono para preguntarme: “¿Es verdad o es de las mil cosas que circulan?”. Nosotros ya veníamos anunciando que íbamos a hacer una propuesta, lo único que hay real de nuestra parte es esta propuesta.
EC – Se llama “Propuesta de reforma del sistema de transporte urbano de pasajeros. Hacia un sistema integrado y solidario a través de un pacto social por el transporte público de calidad”.
LT – Exactamente. Cuando al inicio de la campaña pusimos sobre la mesa este tema es porque sabemos que en Montevideo y en muchas ciudades del mundo, podría decir en este momento que en casi todas, el transporte, que está vinculado al tránsito, es el peor problema que tiene las ciudades. Ha crecido el parque automotor de forma desmedida, tenemos una accidentalidad altísima y el transporte no satisface al usuario. Para poder hacer un cambio en ese sistema no podemos desestabilizarlo, porque eso sería peor, iríamos a un caos; tampoco podemos decir alegremente “rebajo el boleto a 18 pesos”, porque tengo que decir cómo subsidio. Hoy el boleto, si no tuviera los tres subsidios que tiene, estaría en 33 pesos y los estudiantes y jubilados pagaría. Entonces, tenemos que ir en una gradualidad, como hicimos con la reforma de la salud.
La primera fase es consolidar algunas cosas, hay que revisar los recorridos, datan de los años 60 y algunos de más atrás y la ciudad cambió, hay que mirar las frecuencias, las paradas, los turnos, los horarios, los horarios pico. Nosotros ponemos un cierto incentivo, hemos recibido alguna crítica por esto, si se viaja fuera del horario pico ya va a empezar a haber una rebaja en ese boleto. Es lo mismo que hizo Antel con las llamadas internacionales, que si llama a otro horario… se puede decir “Bueno, pero el horario más cómodo es este…”, bueno, pero son incentivos…
EC – O lo que hace UTE con la electricidad con los horarios de mayor consumo, etcétera.
LT – Tenemos que atar la transferencia de esos subsidios que ya existen a metas de calidad, esto es lo mismo que el compromiso que yo firmo con cualquier funcionario público en las metas que firmo. No es solo repartir el subsidio, ¿cuál es el compromiso del concesionario?, metas de calidad que van en la limpieza de las unidades, el cumplimiento de los horarios…
EC – Son medidas elementales que da la impresión que debieron tomarse ya, ¿no? por ejemplo, usted dice que los recorridos y las frecuencias son de los años 60, pudieron haberse corregido en este período de gobierno o en el anterior.
LT – Yo entré a la facultad en el año 1964, el Instituto de Teoría y Urbanismo que comandaba el arquitecto [Carlos] Gómez Gavazzo, en ese año hizo un estudio de los recorridos de los ómnibus de Montevideo, estaban la Administración Nacional de Transporte [Andet] y Cutcsa nada más, y ya en ese momento determinó que había que estudiar eso y cambiarlo. Si será viejo.
EC – Lo pregunto a propósito de por qué estas cosas no se han hecho en estos años. Ahora mismo usted habla de implementar un sistema de metas de calidad, desde la oposición, pienso por ejemplo en el candidato [del Partido de la Concertación por el PC, Ricardo] Rachetti, se cuestiona la forma en la que la IM se relaciona con las empresas de transporte colectivo, como que tiene una actitud muy condescendiente, no las controla, no les exige lo que debería.
LT – Cuando nosotros tenemos esa transferencia de recursos que son los subsidio y una paramétrica -esto se da en todos los lugares donde hay paramétrica y esto lo dicen economistas, gente que conoce bien del tema-, uno tiene que estar arriba, respirándole en la nuca a esos elementos. Porque puede pasar que uno acuerde una cosa que esté bien pero después es tan variable, porque los precios marcados son tan variables, que si no estoy atento se me distorsiona.
EC – ¿Y no se está en la nuca?
LT – No se está como se debería estar, con el peso que nosotros pensamos que se debe tener.
EC – ¿Otras medidas que usted proponga?
LT – Los inspectores de tránsito. No les vamos a bajar el salario, pero eso que percibían por multas van a ser compromisos de gestión, como los otros funcionarios municipales. Eso no quiere decir que no se vayan a poner multas, pero tenemos elementos mecánicos y otros elementos… y que sean verdaderos previsores de tránsito, que es lo que tienen que ser los inspectores. Si no, la gente dice, y tiene razón, “Ah, ya salieron a cobrar multas”, eso es lo que dice Juan Pueblo, hay que mirar eso.
EC – Garcé dice que usted está plagiando una propuesta que él formuló hace ya varias semanas.
LT – Si, pero yo formulé… fue la primera, cuando me pegaban y me decían “No, los residuos”, hasta me dijeron que yo era una persona desaseada por esa razón que puse… Entonces, en realidad estamos hablando todos de los mismos temas, y en algunos temas si coincidimos aplaudo, bienvenida la coincidencia.
Después, nosotros tenemos la senda “Solo Bus”, esto es cultural, hay que avenirse a usarlas. En la segunda fase de la propuesta [para reformar el sistema de transporte urbano] vamos al prepago, queremos que tenga mucho más bocas -las redes de cobranza, el coreo- para poder acceder con toda facilidad, porque el prepago agiliza también la subida al ómnibus. Después queremos ir a paradas inteligentes en lugares cruciales donde toda la información esté, aunque también tenemos una aplicación de información para el celular.
EC – Ustedes están hablando de que en las paradas esté la información real, no la información teórica de los horarios sino la real.
LT – Claro, en tiempo…
EC – Ese es un sistema que existe en cantidad de ciudades en el mundo hace años.
LT – Ya se solicitó en este período el centro de GPS que va a controlar eso y va a permitir dar la información. Y tenemos que pensar en la cuestión metropolitana, porque uno de los errores que tiene el Corredor Garzón es que los ómnibus interdepartamentales no ingresan por el corredor, si nosotros no pensamos en términos de metropolitano no va a funcionar.
EC – Esa es la segunda fase que se desarrolla a partir del tercer año de gobierno, según lo que ustedes están previendo.
LT – Si, no lo podemos hacer antes porque sería irresponsable. Una vez ordenado eso, iríamos a lo siguiente: formamos un fondo donde la IM va a poner algunos rubros y un pacto social, a ese fondo tienen que colaborar todos, es como el Fonasa, a las mutualistas les pedimos metas y se formó el fondo que financia. Entonces nosotros vamos a ir gradualmente, por franjas, habilitando la compra de prepago. Es lo mismo que la Ley de Inclusión Financiera, tómalo o déjalo, si querés 4% de rebaja del IVA… Cada vez hay más gente que se suma. Entonces, uno puede comparar desde un boleto prepago hasta 75, más o menos, esa cifra hay que ajustarla, y eso va a ser en el pacto social. Las cinco empresas más los trabajadores, la sociedad y la IM tienen que estar ahí.
EC – O sea, los descuentos que vayan implementándose dependerán de que se utilice el sistema de prepago.
LT – Si, si no se utiliza el sistema de prepago será el boleto común.
EC – No me queda claro cómo se va a financiar ese proceso de rebaja. Usted dice “con un fondo” ¿quiénes y cómo contribuirían a ese fondo?
LT – El fondo tendría algún dinero que proviene de la optimización del sistema y algún dinero que va a venir de las empresas, por eso nos tomamos un tiempo para generarlo. Con ese subsidio que yo gradualmente voy incorporando… esto va en la línea del boleto dos horas, que la gente lo ama, porque además simplifica todo lo de las terminales de transporte, de los intercambiadores, porque en realidad el boleto es el intercambiador, va a ser móvil. Yo puedo ir de una unidad a otra en el punto de la ciudad que me convenga.
EC – ¿Pero cómo se nutriría ese fondo? Esa es la parte que todavía no termino de entender. Por ejemplo, ¿habría nuevos impuestos?
LT – No, no, para nada. Con la optimización de todo lo que ya hay. Por ejemplo, yo recibo una partida por multas todos los meses y tengo 60 autos nuevos que ingresan al día y hace mil años que esa partida siempre es la misma. Por eso yo desligo a los inspectores de ahí, porque se trabaja hasta lo que se cobra y lo que no se cobra no se trabaja. Yo voy a tener un control mayor del cumplimiento de las normas, allí voy a tener una partida de la que voy a poder disponer para el fondo, porque es para el buen funcionamiento del sistema. Y después de la optimización de otros gastos también puedo poner. Pero no solo va a poner la IM, esto se tiene que discutir en el pacto social porque todos tenemos que poner algo para eso. Por eso yo le agradecí a las cinco empresas que estaban representadas el día que hicimos la propuesta y a la Unión Nacional de Trabajadores y Obreros del Transporte [UNOTT], que es la que representa a todos los trabajadores, que vieron con buenos ojos estudiar el camino, porque es una cosa muy concreta. En realidad es la única cosa concreta que se puso en esta campaña: blanco sobre negro. ¿Criticable?, por supuesto, pero blanco sobre negro.
Solo quiero agregar una cosita más: este sistema va también a favor de la seguridad porque quita plata de los ómnibus. Como todo cambio, tiene riesgos, pero si en la vida no arriesgamos no cambiamos, vamos fritos.

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