El Frente de Todos, liderado por el peronista Alberto Fernández, triunfó en las elecciones en Argentina en primera vuelta al obtener el 48,10% de los votos, frente al 40,37% de su rival Juntos Por el Cambio, que lidera Mauricio Macri. En el país vecino, si se supera el 45% de los sufragios es suficiente para evitar un balotaje.
Macri y Fernández, cuya compañera de fórmula es la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, comienzan ahora una transición con los ojos puestos en la situación económica, a riesgo de que esta empeore rápidamente en las seis semanas que quedan hasta el traspaso de mando, un lapso "eterno" en Argentina, al decir del corresponsal Fernando Gutiérrez.
El domingo por la noche, el presidente del Banco Central de Argentina reforzó el cepo cambiario: solo se pueden retirar 200 dólares por persona. En los hechos, esto implica la restauración del mismo tipo de cepo que existía en el gobierno de Cristina Fernández, y por tanto la resurrección del "dólar blue", el dólar paralelo comprado en el mercado informal.
Según el corresponsal, el presidente electo pretende que el actual mandatario se haga cargo de las medidas impopulares que deben tomarse ahora y no que se desentienda de la situación económica. Los mercados esperan ahora que Fernández dé nuevas pistas de cuál será su equipo, y que confirme si Roberto Lavagna (quien competía en las elecciones como candidato presidencial) será su ministro de Economía.
A pesar de la victoria, el resultado final le deja cierto gusto a poco al presidente electo, pues se aspiraba a una ventaja superior a los 20 puntos. Un triunfo tal le daría una fuerte legitimidad de cara a las medidas duras que pueden ser necesarias para salir de la crisis económica. Por otro lado, la ventaja era importante de cara a la interna: Fernández llega a la Presidencia por decisión de su compañera de fórmula, quien decidió ir como vicepresidenta a las elecciones y lo eligió a él como candidato. Además, el Frente de Todos perdió en algunos bastiones donde había ganado en las PASO, las internas.
De acuerdo con Fernando Gutiérrez, esto significa que el presidente dependerá más de lo que querría de la expresidenta.
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Foto: La fórmula Fernández-Fernández tras conocer los resultados de las elecciones. Crédito: Twitter del Frente de Todos
