Ayer Uber empezó a funcionar en Montevideo sin que el Gobierno central ni la Intendencia de Montevideo (IM) se expidieran sobre cómo debería regularse este servicio para que conviva con las disposiciones vigentes para el transporte de pasajeros. El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, dijo a En Perspectiva que ante esta actitud de la empresa debemos elegir entre un Uruguay de "reglas generalmente aceptadas" o uno en el "que cada uno haga la suya".
EN PERSPECTIVA
Viernes 20.11.2015, hora 7.52
EMILIANO COTELO (EC) —Fue el gran tema de conversación en el día de ayer, sobre todo desde media mañana y a lo largo de la tarde. El protagonista es Uber, hoy las tapas de los diarios lo reflejan claramente. La novedad es título principal en El País, El Observador, La República y la diaria. Por ejemplo, en el caso de La República se plantea así: “Uber arrancó igual”, en El Observador el título es: “Amenazan a los choferes de Uber con multas y requisa de vehículos”, en El País: “Gobierno descolocado por inicio sorpresivo de Uber” y en La diaria se muestra una foto de dirigentes de la patronal del taxi y el título es: “Lo primero es la familia”.
“Pese a que ni el Gobierno central ni la Intendencia de Montevideo (IM) se expidieron todavía sobre si habilitarán o no el funcionamiento de esta aplicación que conecta a pasajeros con conductores o sobre cómo será regulada, Uber sacó ayer a la calle de la capital sus primeros coches, desafiando a las autoridades”. Así empieza la nota de El Observador, que agrega que “La comuna, que estudiaba la propuesta de la multinacional, asegura que se trata de un servicio no autorizado y que podrá haber sanciones, así como acciones civiles y penales contra la empresa”.
¿Cómo ser observa esta situación desde el Poder Ejecutivo? Vamos a conversar con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi.
La IM tiene clara jurisdicción en estos asuntos del transporte de pasajeros…
VÍCTOR ROSSI (VR) —Las intendencias son las que regulan los sistemas de transporte de pasajeros, muy especialmente el taxímetro y el remise.
EC —Efectivamente, por eso mi pregunta es qué puede hacer o qué está haciendo el Ministerio de Transporte (MTOP).
VR —En realidad nosotros vamos acompañando el proceso, recibiendo la información de lo que manejan los medios de prensa y de lo que conocemos a nivel de lo que está sucediendo en las intendencias, particularmente en la IM. Claramente el MTOP no tiene competencia sobre la regulación del transporte. Habría que plantearse si en algunos otros aspectos el Poder Ejecutivo tiene competencia, claramente sí, porque ahí hay otro tipo de obligaciones que tienen quienes cumplen cualquier tipo de trabajo en el país -realizar aportes, registrarse-. Pero el MTOP no tiene área de competencia sobre este tema.
EC —No la tiene por lo menos en el estado del desarrollo del servicio de Uber que estamos viendo, porque hay países del mundo donde una aplicación como esta llega a abarcar, por ejemplo, servicios de transporte de carga.
VR —Bueno, en ese caso veremos, pero Uruguay no es un país desorganizado en esta materia, tiene normas bastante desarrolladas y un vínculo permanente con los organismos internacionales que también establecen regulaciones en materia de transporte en general -de carga, de pasajeros-, por lo tanto siempre hay cosas que hacer. En este caso concreto que usted menciona fíjese que es lamentable que se haya tomado la iniciativa por parte de la empresa de iniciar las actividades cuando era notorio que los reguladores, la IM, estaban trabajando el tema con mucha responsabilidad. Además se había manejado, e incluso ha sido reiterada, la palabra equilibrio. Es una lástima porque de alguna manera manifiesta que son propuestas que vienen decididas a pasar por encima de todo, ¿no?
EC —El argumento que manejan los voceros de Uber, por ejemplo lo que dijo ayer la gerenta de comunicación de Uber para el cono sur, Soledad Lago, es que se tomó esta decisión de arrancar ayer porque la experiencia de la aplicación en más de 350 ciudades indica que la discusión sobre la normativa será mucho más productiva con la aplicación funcionando.
VR —Bueno, sí, claro, es un claro avance hacia pasar por arriba de todas las regulaciones y después, si acaso, regular a medida, con los hechos consumados. Creo que en Uruguay tenemos bastante experiencia y si en todos los órdenes de la vida hacemos predominar la voluntad individual o sectorial por encima de la colectiva, la verdad, nos va a ir peor.
EC —¿Pero no puede verse de otra manera? ¿No ha ocurrido en la historia de la humanidad, y sobre todo en las últimas décadas, que los desarrollos tecnológicos se adelantan a los cambios en la normativa?
VR —No entreveremos, no confundamos. Si las intendencias en general y la IM en particular, y si el propio Poder Ejecutivo hizo público que estaba nombrando un equipo interministerial para estudiar los distintos aspectos del sistema es porque tenemos muy claro que la tecnología no se frena simplemente con normas, sino que hay que estudiar las nuevas modalidades y sus propuestas, cómo se presenta en el país y cómo presentan la realización de sus actividades.
Si existe la necesidad de modificar regulaciones desde luego que se hará, no es la primera ni será la última vez. Pero el no esperar que se dieran algunos pasos como estos, el no respetar incluso la comunicación del propio intendente, que no se estaba negando -porque si hay algo con lo que tenemos mucho cuidado es no enfrentarnos a u obstaculizar la libertad de empresa, de iniciativa: la carta del intendente de Montevideo no rechazaba nada-, si no se puede esperar eso… Es distinto cuando hay situaciones de resistencia o de no respuesta, pero en este caso yo no he recibido nunca ninguna comunicación, ni tengo conocimiento ni tengo por qué recibir ninguna comunicación de parte de Uber, no obstante eso a nivel ministerial estábamos analizando el tema.
Creo que hay actitudes y actitudes. Uruguay quiere ser un país responsable, con un funcionamiento con normas que se aplican y se aceptan, hemos valorado la importancia de ser un país responsable que se rige por regulaciones, y creo que esto no puede caer bien. A los uruguayos nos puede resultar buena o mala, simpática o no, conveniente o no, la modalidad que se propone, pero a nadie le gusta que pasen a su casa sin que se cumplan las formalidades que son tradicionales en ese sentido.
EC —A partir de ese análisis, ¿el MTOP entiende que hay que ir por el camino de las sanciones, más allá de que sea la o las intendencias que deban resolver efectivamente cómo?
VR —Yo no creo ni dejo de creer porque no me corresponde en este momento a mí decir lo que hay que hacer. Lo que le digo es que existen normas perfectamente establecidas en el país que tendrían que haberse cumplido y que si no se cumplen, por cierto, el país tiene el instrumento para hacerlas aplicar.
EC —Entendiendo perfectamente lo que usted señala, y hasta diría que compartiéndolo: las leyes están para respetarlas nos gusten o no y eso vale también para la normativa municipal. De todos modos, tengo un mensaje de un oyente que parece interesante para hacer alguna otra reflexión. Dice Pablo: “Si Uber espera a los tiempos nuestros, empieza a operar en el año 3300”.
VR —Mire, a mí me gustaría que usted pudiera tener un día la posibilidad de acompañarme en la actividad que hago. Verá el esfuerzo que permanentemente ponemos, y los que trabajan conmigo lo saben, para combatir ese fenómeno, que es de Uruguay pero no exclusivamente, de los tiempos, la burocracia, el trámite, la pelota al out-ball, pero estamos permanentemente luchando con eso. Yo también muchas veces tengo ganas de pasar por arriba de determinados procesos que retrasan dos meses la puesta en marcha de una obra que tengo todo el impulso y la consciencia de que es necesario hacerla de inmediato, y sin embargo no tengo más remedio que cumplir esas normas. ¿Por qué?, porque tenemos que elegir entre un país que funcione organizado en base a reglas generalmente aceptadas o uno en el que cada uno haga la suya del modo que le viene bien.
En el fondo el problema que está planteado es ese, no es solo un problema empresarial o de los servicios, de si son mejores o peores, de ninguna manera hay un problema de libertad de trabajo o de ignorar lo que ha sido el desarrollo en materia de tecnología, que será todavía más acelerado en el futuro. Lo que está planteado es que los servicios públicos de pasajeros necesitan ser regulados para garantía de los usuarios. Usted no tiene que ir muy lejos de Uruguay para ver que en un gran número de ciudades cuando llega a un hotel lo primero que le dicen es: “Por favor, no tome taxi en la calle”, “No llame del servicio público aunque se lo ofrezcan, llame desde el hotel”, o le dan los amigos las características, los colores o los números de las empresas que son confiables o no lo son. ¿Por qué?, porque en esos países suceden cosas que no van a favor del usuario, que en un porcentaje perjudican al usuario. Algunas de estas experiencias las podemos vivir muy cerquita de acá, le están pasando todos los días a uruguayos que visitan países vecinos.
La confiabilidad del servicio, que se basa en algunas regulaciones mínimas, no pasa por si la modalidad está bien o mal, sino porque la modalidad, si es nueva -si es más beneficiosa bienvenida-, tiene que cumplir con determinados trámites y dar determinadas garantías. Recién yo escuchaba un comentario del ministro [de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto] Murro, que preguntaba quién hace los aportes de ese trabajador, yo puedo recorrer otros temas que van directamente dirigidos a la seguridad del usuario: ¿cuál es la experticia que tiene el que conduce?, ¿qué preparación tiene?, ¿qué seguro tiene?
EC —Eso está perfectamente claro, pero hablando justamente de la regulación, los tiempos de la modificación pendiente y lo que se ha demorado, hay un…
VR —No, pero es que no se ha demorado nada.
EC —Me parece que sí, mire a qué voy: ahora en estos días, y ante el hecho consumado de Uber por aterrizar, la IM inicia conversaciones con la Patronal del Taxi para la eliminación de la mampara y la erradicación del dinero en efectivo en los vehículos para que se establezca de una vez por todas que el pago se hará solamente con tarjetas, etcétera. La pregunta es: estas disposiciones, ¿no pudieron adoptarse antes? La mampara, que pudo justificarse en el momento inicial, hace años que se convirtió en un problema incluso de seguridad para los pasajeros, además para la comodidad. ¿Cómo puede ser que se haya pasado tantos años discutiendo ese factor? Esa es una de las razones que hoy está detrás del entusiasmo de mucha gente con Uber.
VR —Yo sé que sí, no solo eso, sino que creo que fui de los primeros que lo dije y además en ámbitos bastante concurridos: en buena medida la disconformidad de la población con el servicio es responsabilidad de quienes aplicaban el servicio, acá hay responsabilidad del regulador y de patrones y trabajadores del sector.
EC —Pero justamente, el regulador tenía responsabilidad.
VR —Sí, sí, pero vamos a no cambiar las cosas. Acá usted está hablando de que es posible mejorar el servicio y yo estoy convencido de que es posible mejorarlo, de que se ha demorado demasiado, sí, y yo puedo agregar fundamentos en esa dirección, pero eso no quiere decir que se haya demorado en la consideración de una nueva modalidad. Entre otras cosas, yo no tengo ningún conocimiento de que a nivel del Poder Ejecutivo se haya hecho ningún planteo, y sin embargo hay…
EC —Yo no estoy defendiendo la decisión de la empresa de haber salido a operar sin tener los permisos o esperar las resoluciones del Poder Ejecutivo o de las intendencias, lo que estoy planteando es…
VR —No lo está defendiendo, pero lo está justificando.
EC —No, lo que estoy planteando es por qué ahora se resuelve modificar determinados aspectos reglamentarios que hace años que están pendientes y era notorio que estaban obsoletos. Le pregunto incluso a propósito de factores vinculados con la seguridad del pasajero: piense por ejemplo que los propios dirigentes de la Patronal del Taxi argumentan hoy como un mérito de los taxis que sus choferes trabajan 12 o 13 horas. Eso está absolutamente consolidado y, sin duda, no es una tranquilidad para el pasajero que el taxista lleve 12 o 13 horas manejando. Eso está tolerado.
VR —Cotelo, escúcheme, las responsabilidades que cada uno tiene que asumir, mire que no está anulada la ley de ocho horas para el taxímetro, mire que cada vez que un trabajador hace un reclamo gana.
EC —¿Y entonces?
VR —Pero son problemas de regulación laboral que yo no escuché que usted hiciera un programa hace 15 días por las condiciones de trabajo en el taxímetro. Entonces, hay muchos elementos, yo le puedo agregar más, pero son dos temas distintos. A mí no me hace feliz que ahora se diga que la IM y la Patronal están estudiando tal o cual modificación, “tarde piaste”, puedo decir. Pero eso, dicho en este momento, lo que hace es poner un paño tibio sobre una situación grave porque avanza en la desregulación de un sistema de transporte, tanto de carga como de pasajeros, que es muy importante para el país. Con el mismo criterio que Uber dice: “A mí no me importan las normas y no me importan las respuestas de las autoridades, yo hago lo que puedo igual”, mañana van a venir el propio taxímetro, los sectores del transporte de carga o los omnibuseros y van a decir: “Yo hago lo que… ¿por qué no le dicen nada a Uber? Salgo a la hora que quiero, cobro lo que quiero, voy por donde quiero”, y entraríamos en eso que yo le daba como ejemplo de otros países. Usted es un hombre que conoce y sabe la diferencia que hay entre un sistema que tenga un control, una regulación, una orientación de parte de las autoridades, y un sistema donde cada uno levanta el pasaje como quiere, gritando desde el pasamanos, encerrándose en pleno recorrido y generando todo tipo de inseguridad para el usuario. Pero con el agregado de que eso se presta para otro tipo de… robos, secuestros…
Entonces yo estoy viendo esto con preocupación porque lo veo tratando de impedir que Uruguay mantenga ese valor de confiabilidad que tiene en su sistema de transporte, que tiene un millón de defectos, que tiene que ser mejorado por todos lados y que todos tenemos, por suerte, la posibilidad y el derecho de reclamar la mejora que más nos interesa, pero que se tiene que hacer con reglas de juego.
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Transcripción: Andrea Martínez