Javier Calvelo / adhocFOTOS
Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Los datos preliminares del censo de 2023, publicados por el Instituto Nacional de Estadística, indican que en Uruguay hay 61.810 extranjeros. Según informó a En Perspectiva José Garchitorena, ministro de la Corte Electoral, 4.939 personas nacidas en el extranjero están habilitadas para votar en el país. Este año, según datos de la Corte Electoral, hay en total 2.727.120 habilitados para votar.
Aunque desde la Corte Electoral no se especificó qué nacionalidades forman parte de este grupo, Garchitorena expresó que “seguramente la mayoría de los ciudadanos legales son argentinos y brasileños”.
Jorge Valdés, fundador de Cubanos Libres en Uruguay, comentó a En Perspectiva que en 2022 la organización sin fines de lucro realizó un pedido de acceso a la información para saber “la cantidad de personas migrantes de nacionalidad cubana y venezolana", con la condición de "ciudadano legal", y cuántos de ellos "accedieron a credencial cívica y se encuentran habilitados para votar”.
Como respuesta, la jefatura de la Ciudadanía Legal informó en su momento que no existía “herramienta informática” para “proporcionar información exacta” respecto a la solicitud, según se constató.
Además, el informe agregaba que en la solicitud no se hacía referencia a un período específico en el que se hubiera otorgado la ciudadanía, del cual la jefatura pudiera buscar esos datos. En ese sentido, el organismo expresó:
"Entendemos que se refiere a todos los expedientes que forman parte de esta sección. El archivo cuenta al día de hoy con 95876 Cartas de Ciudadanía concedidas, por lo cual habría que retirar uno a uno cada expediente del mismo para poder verificar el país de nacimiento del titular de dicho expediente, volver a archivarlo y luego contabilizarlos para obtener las cantidades requeridas. Como es de público conocimiento no contamos con tiempo, ni con personal para llevar adelante esa tarea, estamos abocados al trabajo diario el cual tiene una dinámica que no podemos desatender en ningún momento bajo ningún punto de vista. En el caso de que se pueda implementar una herramienta informática la cual nos permita facilitar este tipo de información, con mucho gusto y celeridad la proporcionaremos, por el momento y hasta tanto no exista, no es posible llevarlo a cabo en estas condiciones”.
Allí murió el esfuerzo de la organización sin fines de lucro, fundada por Valdés, por conocer el número de cubanos y venezolanos en Uruguay habilitados para votar.
Asimismo, la Cámara de Venezolanos también aseguró a En Perspectiva que la Corte “no ha publicado ese número”.
¿De qué manera un extranjero puede obtener la habilitación para votar en Uruguay?
Garchitorena explicó que hay dos caminos.
Por un lado, obteniendo la ciudadanía legal, trámite regulado en el artículo 75 de la Constitución. Se obtiene luego de cinco años de residencia en el país. Pero, para solicitar la credencial cívica, la persona debe esperar al menos tres años más, "un requisito destinado a demostrar el afincamiento de la persona y vinculación con el país", señaló el presidente de la Corte. En estas elecciones son 4.596 personas.
Este es el caso de Luis Estrada, presidente de Cubanos Libres en Uruguay. Este 27 de octubre será la primera vez que vota después de 40 años. “En Cuba no se votaba a un presidente”, dijo a En Perspectiva. Y reflexionó que “es lindo poder ejercer este derecho por primera vez”.
Tiene 43 años y está en Uruguay hace 15. Es profesor en un colegio privado en Pocitos, donde da clases de matemática. Aunque, en realidad, está especializado en “educación laboral”, un área técnica de secundaria que en Uruguay no existe. En la Universidad Católica del Uruguay (UCU) estudió un posgrado en Evaluación de aprendizaje.
Está habilitado para votar porque obtuvo la ciudadanía, lo que le permitió obtener su credencial cívica en 2021. Luego de eso, votó en el referéndum sobre la Ley de Urgente Consideración (LUC). Estrada comentó: “Uruguay tiene la particularidad de darte la cédula de identidad. Eso no pasa en otro país de Latinoamérica. Es un país de puertas abiertas”.
Por otro lado, existe la posibilidad de ser “elector no ciudadano”, regulado en el artículo 78 de la Constitución. El “derecho al sufragio sin obtener la ciudadanía legal”, se expide con una inscripción en el Registro Cívico Nacional. Se trata de personas que pueden votar pero no son ciudadanos y, por esta condición, no pueden participar en la votación de plebiscitos. Por eso, explicó Garchitorena, son personas que votan observado “para verificar que no pongan la papeleta”. Para estas elecciones, se trata de 343 personas.
Para el presidente de la Corte es “una categoría pensada para otra época”, que buscaba evitar que los extranjeros residentes “perdieran la nacionalidad de origen”.
Asimismo, ser elector no ciudadano tiene varias condiciones: autorización para residir en el país, Nacionalidad, ser mayor de 18, documento de identidad, documento de residencia, declaración de familia constituida, declaración de “arraigo” (que implica oficio y capital en el país), boleto de buena conducta, y declaración jurada de “ideas democráticas”.
Este último punto sostiene: [el extranjero] “Deberá probar bajo juramento y declaración de testigos, que profesa ideas democráticas y que no forma parte de organizaciones sociales o políticas que, por medio de la violencia, tiendan a destruir las bases fundamentales de la nacionalidad.” Garchitorena explicó que esto se debe a “leyes de los años 40”, un requisito que comparó a la “jura de la bandera”.
Al comparar ambos caminos, hay una diferencia mínima de siete años entre una forma y la otra. Ocho años mínimo si el extranjero busca obtener la ciudadanía, aunque fuentes de la Cámara de Venezolanos tanto como de Cubanos Libres dicen que, en general, el proceso suele llevar más tiempo. Halamos de 15 años mínimo si el extranjero busca votar como elector no residente. El primero, implica estar actualizando el estatus en Uruguay. Algo que el presidente de Cubano Libres ve como “beneficioso”, porque obtener la ciudadanía también habilita el pasaporte y eventualmente la credencial.
Producción de Agustina Lombardi.
