En Estados Unidos, el servicio de vigilancia fronteriza informó que está desbordado por el “enorme flujo” de familias migrantes que llegan al país, y anunció medidas adicionales de protección.
Después de que falleciera un segundo niño migrante, en este caso un guatemalteco de ocho años, el Departamento de Seguridad Interior ordenó que todos los niños que estén en custodia en el servicio de vigilancia de fronteras, sean sometidos a un "examen médico exhaustivo".
Según el organismo, 60% de las personas que cruzan la frontera sin papeles son niños o familias, un cambio para el cual las instalaciones no están preparadas.
El comisionado del servicio de vigilancia de fronteras de Estados Unidos pidió más presupuesto federal porque la agencia es incapaz de gestionar la llegada de miles de personas contando con recintos que fueron pensados para albergar a hombres que cruzaban solos la frontera. El funcionario indicó que espera que para el final del año 25.000 niños migrantes estén detenidos en instalaciones estadounidenses, un nivel sin precedentes.
Mientras tanto, el tema migratorio sigue a tope en la agenda política de Estados Unidos. Ante la negativa del Congreso de incluir en el Presupuesto fondos para la construcción de un muro con México, el presidente Donald Trump se negó a firmar una ampliación de los recursos para el gobierno federal lo que obligó al cierre de cientos de oficinas públicas. Unos 800.000 mil funcionarios están con licencias sin goce de sueldo. Se espera que el cierre de oficinas se extienda como mínimo hasta la próxima semana.
La Mesa de los Viernes con Rafael Mandressi, Willy Rey, Ana Ribeiro y Juan Grompone.
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Foto en Home: Migrantes cruzan la frontera México-EEUU desde Tijuana a San Diego. Credito: Guillermo Arias / AFP.
