Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
El dirigente nacionalista Carlos Albisu renunció el jueves pasado a su cargo en la delegación uruguaya en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, en medio de cuestionamientos por presuntos casos de clientelismo político durante su gestión.
El alejamiento, que, según trascendió, le había sido pedido el día anterior por el Presidente Luis Lacalle Pou, fue comunicado por Albisu en una conferencia de prensa que convocó especialmente el jueves de tarde en su ciudad.
Albisu comenzó realizando un resumen de su gestión, afirmó que siempre se mantuvo “dentro de la ley” en el desempeño de sus funciones aunque admitió que seguramente cometió errores, motivado “por las ganas de hacer”.
“En estos años cumplimos con los reclamos históricos y actuamos con responsabilidad. La vocación es hacer cosas para Salto y la región. Seguramente nos hemos equivocado, motivados por las ganas de hacer, pero siempre nos mantuvimos dentro de la ley. Como quiero y estoy orgulloso de este gobierno, ante el uso oportunista de ciertos hechos para atacarlo, es que le presenté mi renuncia al presidente de la República”.
La dimisión de Albisu generó alivio en la mayoría de los parlamentarios blancos; varios de ellos lo habían criticado y otros, que habían permanecido en silencio, no estaban dispuestos a defender su gestión en la interpelación que llevará adelante el Frente Amplio con el apoyo
de Cabildo Abierto.
El fin de semana el senador nacionalista Sebastián Da Silva destacó que hubo una nueva "reacción" del gobierno ante "circunstancias sensibles". “No hay dirigentes con tornillo en este gobierno. Lo de Albisu es una muestra más", consideró el senador. Da Silva opinó que en la delegación uruguaya “no hubo corrupción” pero sí “confusión”. “Pensar que en una represa se puede hacer un centro de proyección política es un error", afirmó.
En CA, el senador Guido Manini Ríos valoró la decisión de Albisu pero sostuvo que el “tema de fondo” sigue pendiente: “conocer la rendición de cuentas de los dineros de todos los uruguayos”. Esos son los temas que su partido espera se discutan en el llamado a sala a la ministra de Economía Azucena Arbeleche y el canciller Franciso Bustillo.
En la coalición de izquierdas consideran que esta instancia, fijada para el 3 de octubre, es clave para determinar responsabilidades políticas en el Poder Ejecutivo. El miembro interpelante, Nicolás Viera del MPP, sostuvo que el alejamiento de Albisu le “da la razón” en cuanto a prácticas clientelistas en contrataciones directas de funcionarios, y en el manejo de los fondos de la delegación de Uruguay ante ese organismo. “Entendemos que la responsabilidad no es solo de Albisu. Para empezar es del presidente de la República, quien nombra a los representantes de la delegación uruguaya”, dijo Viera.
La Mesa de los Lunes con Martina Casás, Leonardo Costa, Agustín Iturralde y Santiago Soto.
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