En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió redoblar su política de combate al robo de combustible después de que una explosión en una toma clandestina en un oleoducto en el estado de Hidalgo causara la muerte de más de 80 personas.
(Audio AMLO)
Va a seguir el plan. Lamento mucho lo sucedido, pero tienen que cambiar estas cosas.
(Fin audio)
El plan del Gobierno, lanzado hace casi un mes, consiste en reforzar la vigilancia en los ductos de la estatal Pemex y aumentar las penas al robo de combustible. Además, López Obrador ordenó cortar el suministro en las tuberías donde se habían detectado las principales tomas clandestinas. Por eso, las naftas se están transportando en camiones cisterna lo que está provocando demoras en el suministro, y largas filas en las estaciones de servicio.
El año pasado México perdió US$ 3.000 millones por robo de combustible, un delito frecuentemente asociado al narcotráfico.
La Mesa de Análisis Internacional con Javier Bonilla Saus, Gustavo Calvo, Leonel Harari y Susana Mangana.
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