La ex presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner y su familia parecen cada vez más acorralados por las causas penales por corrupción en su contra.
El lunes, el llamado “valijero” de la "ruta del dinero K”, Leonardo Fariña, que se acogió en la Justicia a la figura de arrepentido, declaró al canal Todo Noticias que el matrimonio de Cristina y Néstor Kirchner había montado un plan sistemático para vaciar las arcas públicas lavando plata proveniente de sobreprecios pagados por el Estado en contratos de obra pública y otros.
Ese mismo día se conoció que Cristina y su hijo Máximo fueron imputados por utilizar una empresa de su propiedad llamada Los Sauces para blanquear dinero del empresario Lazaro Báez, afín al Gobierno, con lo que ya son cuatro las causas penales en donde la ex presidenta está involucrada.
Mientras tanto, la propia Cristina Fernández de Kirchner no parece alejarse de la arena política. En las últimas semanas propuso crear un “frente ciudadano” contra las “calamidades” del Gobierno de Mauricio Macri; inauguró el Instituto P.A.TR.I.A. (acrónimo de "Pensamiento, Acción y Trabajo para la Inclusión Americana"), un nuevo think tank del kirchnerismo; se reunió con diputados de su partido, el Frente para la Victoria, y con organismos de derechos humanos.
¿Puede darse un regreso de Cristina en estas condiciones? ¿No va a pagar un costo político? ¿Habrá una reacomodamiento del peronismo?
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Gerardo Caetano, Teresa Herrera, Rafael Porzecanski y Daniel Supervielle.
[la_mesa type="1″]