La Tertulia de los Lunes con
Patricia González, Pablo Díaz,
Leonardo Costa y Gabriel Budiño
El próximo 10 de diciembre entrará en vigor en Australia la ley que prohíbe que los menores de 16 años posean cuentas en redes sociales. Las grandes compañías tecnológicas deberán tomar recaudos para que la norma se cumpla.
La ley, calificada como pionera a nivel mundial, busca reducir el tiempo y las “presiones” que el acceso a las redes genera en los más jóvenes, en un país donde 7 de cada 10 niños estuvieron expuestos a contenidos inapropiados como peleas, suicidio, trastornos alimentarios o acoso sexual.
La prohibición comprenderá en principio a nueve compañías tecnológicas: Facebook, Instagram, Snapchat, Threads, TikTok, X, YouTube, Reddit y Kick, que si incumplen la norma pueden enfrentar multas de hasta 50 millones de dólares.
Ni los niños ni sus padres serán sancionados por infringir la prohibición. Serán las empresas de redes sociales las encargadas de hacer cumplir la norma y podrían llegar a enfrentar multas de hasta US$49,5 millones por infracciones graves o reiteradas.
El gobierno australiano afirma que estas empresas deben tomar "medidas razonables" para impedir el acceso de los menores a sus plataformas y utilizar tecnologías de verificación de edad, sin especificar cuáles.
Hasta ahora, se han planteado varias posibilidades. Entre ellas el uso de documentos de identidad oficiales, el reconocimiento facial o de voz y la inferencia de edad.
Según un informe de BBC, los críticos de la medida dicen que la prohibición puede no ser efectiva porque deja afuera a videojuegos o los chats con inteligencia artificial, que son de uso frecuente en las poblaciones más jóvenes.
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