Foto: Joe Raedle/Getty Images/AFP
En sus dos primeros meses de gestión, el presidente de Estados Unidos Joe Biden, ha adoptado un tono confrontativo con Rusia y China, las otras dos grandes potencias mundiales.
Recordemos, a mediados de mes Biden acusó al presidente de Rusia, Vladimir Putin de ser un “asesino”, lo que motivó un incidente diplomático con Moscú.
Biden mostró la misma firmeza con el presidente chino, Xi Jinping. "Es muy duro", "no tiene ni una pizca de democracia", dijo de él en febrero. "Si no hacemos nada, (los chinos) nos aplastarán", añadió unos días después, tras una llamada maratónica de dos horas con su homólogo.
En una reunión del alto nivel entre diplomáticos de Washington y Pekín también hubo duros reproches. Washington acusó a Pekín de llevar adelante políticas desestabilizadoras mediante ciberataques contra Estados Unidos y coerción económica contra sus aliados. Además le reprochó el “genocidio” que estaría en curso contra los musulmanes uigures. Los diplomáticos chinos, por su lado, denunciaron una “injerencia” de la Casa Blanca en sus asuntos internos y prometieron tomar medidas firmes en respuesta.
¿Qué lectura hacen del estilo y el lenguaje de gobierno de Biden en su relación con Rusia y China?
La Mesa de Análisis Internacional con Gerardo Stawsky, Gustavo Calvo y Leo Harari.
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