Foto: Sergio LIMA / AFP
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cambió ayer a seis ministros, incluidos los de las carteras estratégicas de Relaciones Exteriores, Defensa y Justicia, en momentos en que el gobierno está debilitado y bajo presión por su manejo de la pandemia del coronavirus.
Los actos de relevo se iniciaron por la mañana, a partir de la renuncia del canciller Ernesto Araújo, acusado por líderes del Congreso de haber perjudicado la compra de vacunas contra el covid-19 por sus altercados con China y con EEUU, y se ampliaron por la tarde con otros reemplazos que no eran esperados.
El primero fue la salida del Ministerio de la Defensa del general Fernando Azevedo e Silva, quien junto a Araújo integraba el gabinete desde la llegada del mandatario al poder, en enero de 2019. Luego le siguieron cambios en la Secretaría de Gobierno, la jefatura de Gabinete de Presidencia, conocida como la Casa Civil, y la Procuraduría de la República.
Las razones detrás de esta reorganización ministerial no fueron inmediatamente explicadas por el gobierno, pero varios analistas recordaron que Bolsonaro venía enfrentando una presión creciente de sus aliados en el Congreso, que pedían cambios de rumbo, en medio de la crisis que enfrenta el país por el avance descontrolado de la pandemia.
La Mesa de Análisis Internacional con Camilo López, Gustavo Calvo y Leo Harari.
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