Cerca de 1200 migrantes venezolanos abandonaron Brasil y volvieron a su país luego de que el campamento de refugiados que los albergaba fue atacado el sábado por residentes de Pacaraima, una pequeña localidad al norte del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela.
Como ya ocurrió otras veces, los locales acusaron a los venezolanos de haber asaltado a un comerciante y dejarlo herido.
El aumento de la tensión llevó a que el gobierno del presidente Michel Temer ordenara enviar a la zona 120 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad y 36 voluntarios para atender las necesidades sanitarias de los refugiados.
Debido a los nuevos episodios de violencia, el flujo normal de inmigrantes venezolanos hacia Brasil disminuyó considerablemente ayer, lunes.
En promedio, unos 500 venezolanos por día cruzan a pie la frontera, huyendo de la difícil situación económico-social en su país. Entre el año pasado y ahora, casi 128.000 venezolanos entraron a Brasil por Roraima.
La Mesa de Análisis Internacional con Susana Mangana, Javier Bonilla Saus, Gustavo Calvo y Leonel Harari.
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Foto en Home: Venezolanos haciendo fila para comer en un mercado de Pacaraima. Créditos: AFP PHOTO / Mauro Pimentel