Este martes un tuit del Frente Parlamentario de la Agricultura de Brasil (FPA), retuiteado por el ministro de Agricultura de ese país, Blairo Maggi, tomó por sorpresa al gobierno de Tabaré Vázquez. Fue por esa vía que las autoridades se enteraron de la suspensión de la importación de productos lácteos uruguayos, basada en la sospecha de que nuestras empresas estarían realizando triangulación de mercadería.
(Audio Blairo Maggi)
Tomamos la decisión junto con el Frente Parlamentario de suspender las licencias de importación hasta que Uruguay consiga demostrar que el 100% de la leche importada es de origen uruguayo.
(Fin de audio)
Durante el día de ayer el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, y el canciller, Rodolfo Nin Novoa, se pronunciaron sobre el tema.
Aguerre dijo en conferencia de prensa que el Poder Ejecutivo confía en que el diferendo se resolverá a nivel más alto, por la historia de los países, y por la necesidad de que el Mercosur se presente al mundo “con una posición armónica y no de diferencias menores”.
(Audio Tabaré Aguerre)
Pero si ese no es el caso no descartamos en ningún momento recurrir a los órganos de solución de controversia que tiene el propio Mercosur (Mercado Común del Sur), e incluso -¿por qué no hacerlo?- a la propia Organización Mundial de Comercio.
(Fin de audio)
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, comentó que la medida fue recibida con "sorpresa y estupor" por el gobierno uruguayo, y dijo que es "francamente violatoria" de las normativas comerciales.
No es la primera vez que el ministro Maggi sorprende con sus anuncios. Ocurrió de modo similar en agosto pasado, cuando dijo que Brasil pretendía excluir a la leche de la lista de productos del Mercosur beneficiados por el libre comercio, como forma de “terminar con las distorsiones en el mercado brasileño provocadas por las importaciones desde Uruguay”.
En ese entonces Aguerre recordó que la reglamentación del Mercosur "no permite establecer cuotificaciones de productos de forma unilateral", y que el intercambio comercial entre Uruguay y Brasil supera los US$ 2.000 millones, con un balance deficitario para Uruguay de unos US$ 200 millones.
Con este escenario, la pregunta se hace inevitable: ¿Hasta qué punto el proyecto de integración regional tiene vigencia?
La Mesa de los Jueves con Esteban Valenti, Carlos Ramela, Martín Couto y Juan Gabito.
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