El autoproclamado “califato” del grupo Estado Islámico fue totalmente eliminado este fin de semana tras la conquista del último de sus bastiones en el este de Siria por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe apoyada por Estados Unidos.
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Francia, Emmanuel Macron; y la primer ministra británica, Theresa May, destacaron la “eliminación de un gran peligro” pero prometieron mantenerse alerta ante la amenaza de los grupos terroristas.
Pese a que el califato fue desarticulado, el Estado Islámico y sus aliados aún mantienen redes clandestinas en Siria, Irak, Libia, Egipto, Nigeria, Somalia, Afganistán, Yemen, Indonesia, y Mali, según el último reporte de la ONU.
La Mesa de Análisis Internacional con Javier Bonilla Saus, Leonel Harari, Susana Mangana y Gustavo Calvo.
[la_mesa type="3″]
