La semana pasada el intendente de Durazno Carmelo Vidalín encendió una discusión sobre la participación de la mujer en cargos públicos, al oponerse a una ley que establece una cuota de género en el Parlamento.
"Aquí me van a odiar. Yo estoy en contra de las políticas de género. No estoy de acuerdo con la ley de cuotas y si fuera diputado no la votaría. Y la presión que ejerce un puñadito de mujeres sobre todo el sistema que se deja dominar no es buena. Creo que la mujer que tiene vocación de servicio se gana el lugar por sí misma", dijo Vidalín.
Después que se divulgaron esas declaraciones, realizadas al programa Quién es Quién de Televisión Nacional, varias dirigentes políticas de todos los partidos reaccionaron, defendiendo la ley de cuotas. Incluso en las redes sociales se creó un movimiento llamado “las puñadito” que se definió como un grupo de mujeres y hombres “que no va a parar hasta conseguir una ley que introduzca la misma cantidad de mujeres y hombres en la Cámara de Diputados y de Senadores”.
Horas más tarde, Vidalín reconoció que su expresión no fue feliz aunque ratificó su oposición a la ley de cuotas. El jefe comunal aseguró que en su departamento, en todo caso, son los hombres los que necesitan cuota porque hay muchas mujeres trabajando en la Intendencia.
La Mesa de los Miércoles con Gerardo Caetano, Teresa Herrera, Guillermo Fossati y Rafael Porzecanski.
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