Chile votará el próximo fin de semana a los 155 representantes que redactarán la nueva Constitución con la que el país espera construir un nuevo pacto social tras un largo y complejo periodo de protestas.
Después de una postergación de cinco semanas debido a la suba en los contagios de coronavirus, se concretará la que es considerada como la elección más importante en 31 años, desde que el país recuperó la democracia tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La nueva Constitución reemplazará a la heredada del gobierno de facto, considerada como el principal obstáculo para alcanzar una mayor igualdad social, el gran clamor que convocó a millones en las calles chilenas durante las protestas que se iniciaron en octubre de 2019.
Más de 1.300 candidatos compiten por convertirse en constituyentes, en una elección que por primera vez en el mundo se realizará bajo criterios de paridad de género e incluye 17 cupos reservados para los pueblos indígenas. También se elegirán gobernadores regionales, alcaldes y concejales, en votaciones que tradicionalmente anticipan los resultados de la presidencial que esta vez será solo meses después, el 21 de noviembre, en un calendario alterado por los rebrotes de covid.
Según los sondeos, la oposición de izquierda tendría el mayor número de constituyentes, sin embargo, las diferencias programáticas que hay entre los partidos de esa orientación dificultan que su visión termine primando en la nueva carta magna.
La Mesa de Análisis Internacional con Leo Harari, Gustavo Calvo y desde Chile, como invitado para este bloque, participa Juan Pablo Luna.
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