La ONG Colectivo Catalejo lanzó la semana pasada una campaña contra el acoso callejero, para crear conciencia sobre la realidad que viven a diario las mujeres en la calle, una problemática con la que viene trabajando hace ya un año.
La campaña se llama “Libre de Acoso”, cuenta con una serie de spots y también con un sitio web que permite denunciar el acoso callejero, con la finalidad de recolectar datos: ofrece con dos espacios, uno para testigos y otro para testimonios.
El colectivo Catalejo hace énfasis es la desnaturalización del concepto de piropo: “Creemos que es algo que legitima el acoso como expresión de la violencia machista; para nosotros es claro que el piropo es acoso”, explican.
Según un informe que esta organización presentó en diciembre pasado, junto al Espacio de Formación Integral (EFI), de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, entre los hombres quedó claro que el acoso existe pero que “el acosador siempre es otro”. No perciben esas conductas ni en sí mismos ni en su entorno (amigos, hermanos, etcétera). Siempre es una “cuestión lejana”.
La Mesa con Casilda Echevarría, Martina Sanguinetti, Gabriel Mazzarovich y Oscar Ventura.
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