La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Marcia Collazo, Víctor Ganón y Juan Grompone
Esta semana se confirmó el cierre del histórico Colegio y Liceo Inmaculada Concepción “Los Vascos”, después de 158 años de actividad.
La noticia volvió a poner sobre la mesa la situación delicada que atraviesa la educación privada en Uruguay.
La combinación de baja natalidad, caída sostenida de la matrícula —que se mantiene hace ocho años en un 3% anual— y dificultades económicas en varias instituciones genera un escenario de incertidumbre para muchas familias.
Según datos oficiales, unos 110.000 estudiantes asisten a colegios privados en el país, lo que representa un 15% de la matrícula total. Algunos de esos centros enfrentan problemas para sostenerse, en particular los pequeñas o medianos, con menos de 300 alumnos, muchos de ellos ubicados en la periferia de Montevideo o en el interior.
El cierre de “Los Vascos” se sumó al de otros colegios, el más reciente el de “Sonrisitas” en el Cerro, que comunicó una resolución similar en el mes de julio. Paralelamente, el sindicato de la enseñanza privada (SINTEP) dice que está siguiendo de cerca lo que ocurre con otras cuatro instituciones que pasan por una situación frágil.
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