La Comisión europea aprobó el lunes un subsidio que se otorgará a 19 países de la región con el objetivo de mejorar la capacidad de recepción de refugiados y la seguridad de sus fronteras.
Se trata de 2.400 millones de euros que se distribuirán hasta el año 2020. Los dos principales beneficiarios serán Italia, que recibirá 558 millones de euros, y Grecia, con 474 millones de euros.
El comisario europeo de Inmigración, Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, dijo que los Estados miembro afrontan actualmente "retos sin precedentes en materia de inmigración y seguridad" y que la Comisión Europea "está actuando en un espíritu de solidaridad" y dando pasos para mejorar la gestión de la inmigración, mejorar la cooperación y luchar contra el crimen organizado y el terrorismo”.
La noticia se conoció pocos días después de una nueva tragedia ocurrida en el Mar Mediterráneo. La semana pasada, al menos 200 personas fallecieron o se encuentran desaparecidas, luego que naufragara frente a las costas de Libia, un barco pesquero con más de 650 inmigrantes ilegales a bordo.
El Mediterráneo, sin embargo, no es el único escenario donde el drama de los desplazamientos de personas y la inmigración (en especial la inmigración ilegal) se expresa tan dramáticamente.
Refugiados sirios en Turquía, desplazados de África Central que buscan asilo en países limítrofes, balseros cubanos que intentar llegar a las costas de Miami o inmigrantes latinoamericanos que tratan de cruzar la frontera entre México y EEUU, son solo algunos ejemplos más de esta dramática situación que millones de personas viven en el mundo.
Este fue uno de los tremas tratados en La Mesa Internacional con Susana Mangana, Rafael Mandressi, Yanina Olivera y Nicolás Albertoni.