Los asonada que conmovió al barrio Marconi hace diez días, protagonizada por un grupo de personas que protestaban por la muerte de un joven en un tiroteo con la policía, dio pie a un debate sobre si es suficiente la presencia del Estado en ese tipo de zonas que padecen graves problemas socioeconómicos.
Desde la oposición se denunció que esos estallidos de violencia responden a que la bonanza de los últimos años no llegó a esos barrios; que las políticas sociales y de vivienda no tuvieron efectividad y que, en el fondo, la solución a estos problemas está en la educación, donde los gobiernos frenteamplistas se han mostrado impotentes. En el gobierno, mientras tanto, se defiende las acciones llevadas adelante por el MIDES, el Ministerio del Interior y la ANEP, pero se advierte que el problema es sumamente complejo y requiere tiempo.
¿Qué dicen ustedes? ¿Cómo se enfrenta una realidad social tan desafiante como la que se da en Marconi y otros barrios similares? ¿De qué manera se corrige una especie de subcultura que se ha ido generando en esas zonas, y que es aprovechada por la delincuencia y el crimen organizado? ¿Qué herramientas existen para desactivar ambientes donde las armas de fuego y el "pibe chorro" son vanagloriados?
¿Qué implica en concreto tener más Estado en esos lugares?¿La solución es tan fácil como decir que la clave es la educación?
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Teresa Herrera, Hebert Gatto, Rafael Porzecanski y Gerardo Caetano.
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