Al consejero de Educación Primaria Pablo Caggiani le preocupa, sobre todo, “la desigualdad” en la educación. En declaraciones esta semana al semanario Búsqueda dijo: “Las propuestas educativas tienen bases filosóficas, pero siempre son políticas. Unas entienden que lo deseable es la igualdad, y otras que cierta selección o exclusión, léase desigualdad, es correcta”. Caggiani dijo estar en contra de estas últimas y por eso se opone a las que impulsan las instituciones educativas gratuitas de gestión privada —como el Liceo Jubilar, el Impulso o Los Pinos, ubicadas en Casavalle—, porque “hay quienes pretenden vender ‘un modelo caro’, riesgoso y mucho más desigual” que el estatal, indicó.
Caggiani aludió así al economista Ernesto Talvi, quien propuso crear 136 liceos gratuitos similares a los que funcionan en Casavalle en otras “zonas críticas” del país, pero gestionados por el Estado, para atender a unos 80.000 jóvenes, con una inversión adicional de US$ 150 millones. “Uruguay ya tiene un modelo educativo a replicar en casa: Finlandia está en Casavalle”, dijo Talvi en agosto de 2017 al semanario Búsqueda.
Avanzada la entrevista, Caggiani salió al cruce de la propuesta de Talvi: “Es la misma idea que instaló (el dictador Augusto) Pinochet en Chile y que aplicaron algunos estados brasileros”, afimró.
Estas instituciones que dirigentes opositores “pretenden replicar” en Uruguay, prosiguió Caggiani, “son gratuitas porque no le cobran al usuario, pero en realidad son financiadas por el Estado”, a través de donaciones empresariales a cambio de renuncias fiscales.
La Mesa con Ana Ribeiro, Juan Grompone, Mauricio Rosencof, Gonzalo Pérez del Castillo.
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