En Venezuela, la oposición alentada por la participación de 7,2 millones de personas en el plebiscito simbólico de ayer contra el presidente Nicolás Maduro, empieza a definir hoy su estrategia para intensificar las protestas y frenar la elección de la Asamblea Constituyente.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) quiere ahora delinear su ofensiva final en su objetivo de sacar a Maduro del poder, después de casi cuatro meses de protestas que dejaron 96 muertos.
(Audio Julio Borges, presidente del parlamento venezolano)
“Venezuela lo dijo claramente: no queremos una Constituyente fraudulenta e impuesta. No queremos ser Cuba”.
(Fin de audio)
El oficialismo cuestionó los resultados de antemano, señalando que el proceso no es vinculante y es “ilegal” por no contar con el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado por la oposición de servir al gobierno.
El gobierno también movilizó masivamente a sus seguidores el domingo en un simulacro de la votación, prevista el 30 de julio, de los 545 asambleístas de la Constituyente.
La jornada transcurrió con normalidad, hasta que un grupo de civiles armados -supuestamente afín al oficialismo- irrumpió en un barrio del oeste de Caracas, donde mataron a una mujer de 61 años e hirieron de gravedad a otras cuatro personas.
La Mesa de los Lunes con Hoenir Sarthou, Carina Novarese, Gabriel Mazzarovich y Daniel Supervielle.
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Foto en Home: Federico Parra/AFP.
