Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
La crisis con el abastecimiento de agua potable en la zona metropolitana enfrentó la semana pasada a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y a varios dirigentes del oficialismo.
El viernes Cosse convocó a una conferencia de prensa para difundir un informe que la comuna había solicitado a la Facultad de Medicina sobre los efectos de ingerir el agua con mayor concentración de trihalometanos, como la que está suministrando OSE en esta parte del país.
En su presentación ante los periodistas Cosse leyó una parte del reporte referido al consumo en etapas precoces del embarazo.
Mientras recorría el texto, Cosse comenzó a sollozar.
“Voy a leer uno de los párrafos -comenzó la intendenta-: ‘En cuanto al consumo en etapas precoces del embarazo, la evidencia plantea relación con dos sectores de malformaciones, cara y sistema cardiovascular’”. Luego, con la voz quebrada, continuó: “En la cara, se asocian altas dosis de THM con defectos en el cierre palatino y afectaciones visuales. También se describen posibles malformaciones cardíacas con una relación dosis dependiente con los THM, tanto con la ingesta como con la exposición cutánea (baños)”.
Luego Cosse anunció que las policlínicas de la intendencia comenzarán a extender recetas para obtener agua mineral embotellada a todas las embarazadas y no solo a las que tengan presión alta como hasta ahora.
Esa aparición pública de la intendenta molestó a varios dirigentes oficialistas que acusaron a Cosse de “estar actuando”. El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, por su lado, sostuvo que la jefa comunal fue “irresponsable” y manipuló información médica.
Esos voceros del gobierno cuestionaron a Cosse por no haber leído un pasaje del informe de la Facultad de Medicina que puntualiza que la evidencia sobre complicaciones en el embarazo por consumo de agua con niveles excesivos de trihalometanos, debe “interpretarse con cautela”.
En medio de la polémica, el decano, de la Facultad de Medicina, Artura Briva, escribió en su cuenta de twitter que las complicaciones en el embarazo por los trihalometanos es un tema “que está en debate a nivel científico y hasta ahora se cuenta con información parcial”. “Es muy importante en momentos de emergencia como el que atraviesa el país contar con la información para la toma de decisiones y evitar la alarma a la población”, escribió Briva.
El sábado, en declaraciones a Telemundo, Cosse explicó por qué se quebró durante la conferencia del viernes.
“Analizamos varias veces el informe cuando lo recibimos y en la conferencia fue el primer momento donde tuve que leer ese párrafo en voz alta. Cuando lo fui a leer, sentí el peso, la amargura y la responsabilidad de lo que estaba leyendo”, dijo Cosse y agregó: “Si ofendí a alguien con eso le pido disculpas. Soy humana”.
En lo que refiere al contenido del informe, la intendenta aseguró que hay “un párrafo que no duda y plantea riesgos para los embarazos”. “Consumir agua con estas características durante dos, tres meses parecería ser un riesgo”, consideró.
No fue el único enfrentamiento entre Cosse y el gobierno la semana pasada. El martes, la intendenta dijo estar “indignada” con el Ministerio de Economía por no haberle aprobado el aval a la comuna para un préstamo no reembolsable del BID, de 100.000 dólares, destinado a acciones para paliar la crisis con el agua potable.
Luego de aquellas declaraciones, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, exhibió una carta de la representación del BID en Uruguay en la que se afirma que la comuna no está tramitando ningún crédito ante esa institución. Pero Cosse respondió que Delgado estaba “tergivarsando” la realidad. Según la jefa comunal, su administración no inició ningún trámite formal ante el BID, porque, justamente, el Ministerio de Economía, no lo autorizó.
La Mesa de los Lunes con Miguel Brechner, Martín Bueno, Pablo Carrasco y Martína Casás.
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