Fotos: Mauricio Zina/ adhocFOTOS
La agenda política estuvo dominada en la última semana por la formalización de Alejandro Astesiano, ex jefe de la custodia personal del presidente Luis Lacalle Pou, que se encuentra en prisión preventiva por su presunta participación en una red que se encargaba de falsificar documentación para luego obtener pasaportes uruguayos para ciudadanos extranjeros.
El lunes 26, en su primera respuesta tras el arresto de Astesiano, el mandatario aseguró que la situación lo había sorprendido. En conferencia de prensa Lacalle Pou destacó que su custodia tuvo un desempeño «profesionalmente intachable» en las tareas que tenía a cargo. Además sostuvo que su ex custodio no tenía antecedentes penales.
“Me cuida a mí y a mi familia. No le entrego lo más preciado que tengo, que es mi familia, a una persona sobre la que pueda tener un indicio de que actúa por fuera de la Ley”, remarcó
Con el correr de los días, sin embargo, fueron conociéndose varios antecedentes penales de Astesiano. En sucesivas ruedas de prensa, el presidente explicó que al principio de su mandato fue informado sólo de las anotaciones policiales de Astesiano y que si hubiera sabido sobre los antecedentes penales, él habría tomado otra decisión respecto a su continuidad. Ester viernes y el domingo Lacalle Pou insistió en que Astesiano “traicionó su confianza”:
"Hablaba con un par de amigos… En la vida uno tiene formas de ser: sos confiado y estás expuesto a que fallen esa confianza, o sos un desconfiado y no te podés relacionar. Creo que la gente es buena, estoy convencido de que la mayor cantidad de gente es buena, lo que pasa es que confiar tiene estas cosas, que a veces te fallan”.
El presidente ha estado muy expuesto por este caso hace ya diez días. Ha tenido que responder preguntas sobre este tema en cada una de las actividades públicas a las que concurre.
¿Cuánto afecta este caso la imagen y el liderazgo del presidente?
La Mesa de Análisis Político con Fernanda Boidi, Antonio Cardarello, Adolfo Garcé y Diego Luján.
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