La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, arribó ayer a Uruguay para ser la oradora principal en un acto que el PIT CNT organiza hoy a media mañana en la Plaza Libertad, durante la llamada “jornada continental en defensa de la “democracia, contra el neoliberalismo y los “golpes blandos” en la región.
La presencia de Rousseff en Montevideo coincide con el paro general parcial que está realizando la central sindical a hasta las 13:00 en reclamo por la falta de avance en los Consejos de Salario. Su oratoria en esta movilización generó algunas críticas. Por ejemplo, el representante del sindicato de la bebida Richard Read cuestionó que se “politizara” un acto que debería estar centrado en las reivindicaciones sindicales.
Sobre la tarde, la ex mandataria se reunirá con el Frente Amplio y, por otro lado, será declarada ciudadana ilustre de Montevideo. Ayer la bancada de ediles del Partido Nacional mostró su discrepancia con la entrega de esta distinción porque según entienden Rousseff es un personaje “controvertido que divide a brasileros y montevideanos”.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Juan Grompone, Ana Ribeiro, Mauricio Rosencof y Gonzalo Pérez del Castillo.
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