La Tertulia de los Jueves con
Cecilia Eguiluz, Miguel Fernández Galeano, Ana Laura Pérez y Daniel Supervielle
El presidente Yamandú Orsi, que disertó el martes en un almuerzo de ADM, abrió su intervención aludiendo a sus “tropiezos discursivos”. Dijo que lo cansa lo “políticamente correcto”, que seguirá hablando con franqueza y que su estilo será “provocar discusión” diciendo lo que piensa.
“Quiero que sepan que si tropiezo discursivo es decir lo que uno piensa, si torpeza es, cuando uno no sabe algo, decir que no lo sabe, lo voy a seguir haciendo. Y les adelanto, incluso a los editores, que hoy va a ser un gran porrazo discursivo, porque esa va a ser mi tónica de acá a cinco años adelante”.
Luego de esa introducción, Orsi repasó el punto de partida de su gobierno. Señaló que “la herencia” de la administración anterior “no fue un desastre, pero tampoco el paraíso”: destacó fortalezas macroeconómicas, pero mencionó un déficit fiscal cercano al 4% del PBI, deudas sin registrar en áreas como Transporte y ASSE, adelantos de ingresos de empresas públicas y compromisos presupuestales que suman casi 1.000 millones de dólares para 2025.
En lo social, habló de más pobreza infantil y un récord de personas en situación de calle; en salud, describió un sistema “tensionado al extremo”, con mutualistas al límite, juicios acumulados y dificultades para garantizar medicamentos. También advirtió sobre la crisis penitenciaria, con superpoblación, homicidios y suicidios intramuros, y cárceles que “muchas veces potencian redes delictivas”.
Por otro lado, el presidente defendió la revisión del contrato con el astillero Cardama —aseguró que “las patrullas van a estar”— y dijo que los riesgos que habían quedado pendientes del gobierno anterior sobre el Ferrocarril Central fueron encauzados sin perjuicios mayores. Aclaró que no busca excusas, sino evitar “diagnósticos falsos”.
Luego, cuando inició la revisión de sus primeros nueve meses de gestión, Orsi sostuvo que el 70% de las prioridades anunciadas en campaña electoral se están cumpliendo.
En particular, defendió una serie de “pequeñas transformaciones prácticas” que se están implementando, porque, agregó, gobernar es “ordenar, facilitar y resolver”.
“Nuestras prioridades están pensadas desde lo cotidiano, desde la revolución de las cosas simples. Pequeñas transformaciones prácticas que, bien hechas, cambian la vida de las personas: un trámite que se simplifica, una beca que llega a tiempo, una espera en la salud que se reduce o una coordinación que evita que el Estado se pise a sí mismo”.
Viene de: Caso Cardama: Interpelación de la oposición a la ministra Lazo
