Foto: Just Stop Oil / AFP
En Reino Unido, dos activistas ecologistas comparecieron este sábado ante un tribunal por haber lanzado sopa de tomate el viernes sobre el cuadro "Los girasoles" de Vincent Van Gogh, en la National Gallery, de Londres.
Las dos jóvenes, de 20 y 21 años, pertenecientes al grupo de desobediencia civil "Just Stop Oil", llevaron adelante su acción para exigir que el gobierno británico detenga todos los nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en el país.
"¿Qué vale más, el arte o la vida?", "¿Se preocupan más por la protección de un cuadro o la protección de nuestro planeta y de las personas?", preguntó una de las manifestantes, luego de arrojar dos latas de sopa Heinz sobre el lienzo, pintado en 1888 por el maestro impresionista holandés, y valuado en 84,2 millones de dólares.
Al día siguiente, las jóvenes se declararon inocentes del delito de daño en su declaración ante el juez de distrito, que las dejó libres bajo fianza a la espera de su juicio, que tendrá lugar el 13 de diciembre.
El cuadro en sí no resultó alterado, ya que estaba protegido por un vidrio, pero sí fue afectado el marco, que sufrió "daños menores", según informó la galería.
Pero las protestas de los ecologistas del Reino Unido han dado este fin de semana un paso más cuando decenas de ellos, de los que muchos apenas alcanzaban la mayoría de edad, entraron en supermercados de diferentes ciudades como Londres, Manchester, Norwich o Edimburgo y, tras llegar a la sección de lácteos, se dedicaron a derramar decenas de litros.
“La industria láctea es increíblemente destructiva para el medio ambiente. Las 5 principales corporaciones cárnicas y lácteas del mundo son responsables de más emisiones que Exxon, Shell o British Petroleum”, explicaron en las redes sociales a través de la cuenta de una de las asociaciones ecologistas.
La Tertulia de los Lunes con Martín Bueno, Miguel Brechner, Santiago Gutiérrez y Eleonora Navatta.
Viene de:
Orsi: FA está obligado a “tender puentes” si llega al gobierno
Continúa en:
La retirada de los bancos en la plaza Zabala… Y otros telegramas