En Ecuador se alcanzó un acuerdo anoche para detener la peor crisis en décadas.
Desde hoy, el país enfrenta la tarea de reparar los daños que dejaron doce días de furia en Quito con las manifestaciones contra medidas de austeridad: millonarias perdidas, siete muertos, centenares de heridos y detenidos.
La capital de Ecuador fue escenario de violentas protestas que deben finalizar según un compromiso alcanzado ayer por la noche entre el presidente Lenín Moreno y el movimiento indígena que lideró las movilizaciones.
La negociación transcurrió cara a cara con mediación de Naciones Unidas y la Iglesia Católica, como habían exigido quienes llevaban a cabo las reivindicaciones.
El Poder Ejecutivo aceptó el pedido de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, necesario para desmovilizar a los miles de sus miembros que habían llegado a la capital.
¿Qué aceptó? Derogar el decreto presidencial 883, que había eliminado subsidios a los combustibles y que había sido pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esa medida, con la que el Estado iba a ahorrar 1.300 millones de dólares al año, generó el 3 de octubre subas de hasta el 123% del precio del gasoil y la nafta, los combustibles más utilizados en Ecuador, que afronta serios problemas financieros.
Moreno aclaró por Twitter: "Se expedirá un nuevo decreto que nos asegure que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan".
La Tertulia de los Lunes con Adriana Marrero, Pablo Carrasco, Gabriel Mazzarovich y Felipe Schipani.
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Foto en Home: Indígenas festejan en un camión mientras abandonan la Casa de la Cultura en Quito, el 14 de octubre de 2019, luego de que el presidente y los líderes del movimiento indígena llegaran a un acuerdo para terminar con las manifestaciones en la capital del país. Crédito: Luis ROBAYO / AFP.
