La directora de la División de Políticas de Género del Ministerio del Interior, July Zabaleta, dijo ayer aquí En Perspectiva que los efectivos que atendieron la denuncia por violencia doméstica realizada por Valeria Sosa, quien fue asesinada por su pareja policía el pasado 30 de enero, pueden ser expulsados por no haber cumplido con el protocolo previsto para estos casos.
Zabaleta explicó que en noviembre de 2015, cuando Sosa hizo la denuncia por primera vez, los policías de la comisaría debieron haber indagado al hombre, notificado el caso a la justicia y retirado el arma de reglamento con la que luego terminó matando a su pareja. También debieron haber comunicado el caso a la División Políticas de Género y derivar a la víctima a los servicios especializados del Hospital Policial en materia de violencia doméstica.
Según Zabaleta, esto no se hizo porque se sigue “relativizando” las denuncias por violencia de género.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa de los Miércoles con Gerardo Caetano, Teresa Herrera, Guillermo Fossati y Rafael Porzecanski.
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