En Brasil varios partidos de oposición, incluido el PT, preparan un pedido de destitución contra el presidente Michel Temer que se vio envuelto en un caso de tráfico de influencias protagonizado por dos de sus ministros y puede ser investigado por una fiscalía.
El escándalo estalló cuando el titular de Cultura, Marcelo Calero, presentó su renuncia y denunció que otro ministro, Geddel Vieira Lima, lo había presionado para que el Instituto del Patrimonio Histórico (Iphan), que dependía de su cartera, aprobara un desarrollo inmobiliario en el que había comprado un apartamento. Según Calero, el presidente Temer intercedió en favor de Vieira Lima.
Mientras tanto, los fiscales del caso Petrobras amenazan con renunciar si el Parlamento aprueba una ley que permitiría acusarlos de abuso de autoridad. Los letrados entienden que con esa norma se busca frenar la causa, ya que varios legisladores que se han manifestado a favor de la iniciativa están involucrados en el escándalo.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa de los Jueves con Esteban Valenti, Carlos Ramela, Fernando Butazzoni y Juan Gabito.
