El grupo Estado Islámico se atribuyó ayer el atentado que sacudió a Londres el sábado y dejó siete muertos y 48 heridos, entre ellos 21 graves.
En la noche del sábado, tres hombres atropellaron con su furgoneta a transeúntes que caminaban por el London Bridge, el Puente de Londres, y luego se bajaron para acuchillar gente en Borough Market, una zona de bares y restaurantes en torno a un mercado. Los tres terminaron abatidos por la Policía.
La primera ministra británica Theresa May dijo ayer que el país se enfrenta "a una nueva forma de amenaza" en la que los autores de los atentados "se copian unos a otros" sin basarse en operativos cuidadosamente preparados y se inspiran en la "malvada ideología del extremismo islamista".
May dijo que vencer esta ideología "es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo" y sostuvo que la respuesta no debe ser sólo lanzar operaciones antiterroristas continuamente, sino que hay que trasladar la lucha al terreno de las ideas y a internet "para evitar la propagación".
La Mesa de los Lunes con Hoenir Sarthou, Gonzalo Baroni, Gabriel Mazzarovich y Patricia Soria.
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