EEUU sufrió ayer la peor matanza después de los atentados contra las Torres Gemelas en 2001, luego de que un ciudadano de origen afgano asesinara a 50 personas en una discoteca de Orlando frecuentada por la comunidad gay.
El tirador, que llamó al 911 minutos antes de la matanza para jurar lealtad al Estado Islámico, había sido investigado por el FBI por presuntos vínculos con el yadhismo. Sin embargo, ello no fue impedimento para que obtuviera un permiso para portar armas y adquiriera un revolver y un rifle de asalto AR-15, con el que perpetró la matanza.
Si ben las autoridades siguen investigando si el asesino tenía conexiones con el yihadismo, el Estado Islámico reivindicó el atentado e identificó al tirador como un “soldado” perteneciente al grupo terrorista.
En tanto, el presidente de EEUU Barack Obama, se solidarizó con la comunidad gay y llamó nuevamente a endurecer las leyes que facilitan el acceso a las armas.
Del lado del Partido Republicano, el candidato a la presidencia Donald Trump, agradeció a través de su cuenta de Twitter a los que le dijeron que tenía razón con su propuesta de prohibir la entrada de los musulmanes a EEUU.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Gonzalo Baroni, Hoenir Sarthou, Leonardo Costa y Gabriel Mazzarovich.
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