La gerencia de Fanapel SA, cuya planta es todo un emblema de la ciudad de Juan Lacaze, comunicó ayer al sindicato que cierra definitivamente sus puertas.
A principios de enero la empresa envió el total de su plantilla de 250 trabajadores a seguro de paro aduciendo que la caída de ventas en Argentina, por la competencia de papel chino y por los costos que afronta en el mercado interno, hacían inviable el negocio. En aquel momento, la firma informó que para seguir operando debía contar con un subsidio de entre US$ 300.000 y US$ 400.000 dólares mensuales.
Desde el Gobierno se ofreció la reducción de las tarifas de electricidad y hasta aumentos en la devolución de impuestos. El sindicato, por su parte, intentó negociar con UPM y Montes del Plata la rebaja del costo de la celulosa que se usa como materia prima. Sin embargo, ninguna de estas propuestas modificó la decisión de las autoridades de Fanapel de cesar las operaciones, lo que fue resuelto ayer mientras el gremio y el Gobierno seguían buscando fórmulas para evitar el cierre.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa de los Oyentes con Carmen Griego, Gustavo Calvo, Juan Olano y Osvaldo Oliver.
[la_mesa type="1″]